El fiscal Carlos Stornelli recibió los escritos de manos del periodista Diego Cabot. Este jueves se los entrega al juez Bonadio y decidirán qué peritajes les harán. Así se cae la coartada K de hablar de los “fotocopias”.
La Justicia federal analiza si seis cuadernos que aparecieron en las últimas horas son los manuscritos originales con los que el ex chofer de Roberto Baratta, Oscar Centeno, describió las supuestas maniobras de recolección de coimas durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner entre el 2003 y el 2015.
El material lo recibió el periodista Diego Cabot de La Nación, de una persona que evitó identificarse. Y este miércoles, esos cuadernos se le entregaron al fiscal Carlos Stornelli que lleva adelante, junto al juez Claudio Bonadio, esa extensa investigación que se inició el año pasado y que involucra a exfuncionarios y a importantes empresarios. En la causa Cristina está procesado como supuesta jefa de una asociación ilícita que recaudó coimas fundamentalmente de empresarios de la obra pública.
El material quedó en manos de Stornelli quien, según deslizaron fuentes de Comodoro Py, constató a simple vista la autenticidad de los escritos. Sin embargo, todavía restan los peritajes correspondientes para terminar de verificar si son los verdaderos. En un primer análisis, reconocieron en la Justicia, serían los originales.
Stornelli puso esta noche los cuadernos en una caja de seguridad y dejó un policía de consigna en su despacho de los tribunales de Comodoro Py. Mañana se los entregará al juez Bonadio y decidirán si se los quedan para peritarlos en el tramo residual de la causa que aún tienen o lo envían al tribunal oral federal 7 que tiene ya la parte sustancial. En este caso, será el TOF 7, la fiscal Fabián León y las otras partes qué tipo de peritajes se realizarán.
De todos modos, el contenido de los cuadernos ya había sido corroborado por la confesión de 31 arrepentidos, la activación de las antenas de celulares de los protagonistas, los números de patentes de los autos de los empresarios que llevaban los sobornos y peritajes planimétricos, entre otras medidas de prueba.
Cabot declaró este miércoles ante Stornelli y explicó que un anónimo, que lo contactó telefónicamente, le entregó los cuadernos en un local del barrio porteño de Nuñez. También declaró el fotógrafo que fotografió los cuadernos antes de ser entregados al fiscal.
«El martes, en un momento sonó mi teléfono, era una llamada que no tenía identificación, y alguien me preguntó si estaba en Buenos Aires para recibir documentación», relató el periodista.
La Nación indicó que los cuadernos «son los mismos» que tuvo en su poder Cabot entre enero y abril de 2018, y cuya información impulsó la investigación judicial por la que se encuentra procesada la expresidenta y candidata a vicepresidenta por el Frente de Todos, Cristina Fernández, el exministro de Planificación Federal Julio De Vido, además de otros exfuncionarios y más de un centenar de empresarios.
Centeno se desempeñó como chofer personal del ex subsecretario de Coordinación y Control de Gestión del Ministerio de Planificación Federal Roberto Baratta. Desde su función fue anotando en ocho cuadernos un sistema de recolección de coimas que incluía a ex funcionario y empresarios contratistas de la obra pública por más de 100 millones de dólares.
Hasta el momento la investigación avanzó sobre una fotocopia de esos escritos porque el propio Centeno había declarado que quemó los textos originales en los que detalló los viajes que realizó para recaudar coimas y documentó los nombres de exfuncionarios y empresarios vinculados en esas maniobras. Sin embargo, en su primera confesión había sido contradictorio porque hizo ese comentario luego de ir a su casa donde su actual mujer le comentó que los habían quemado en la parilla.
Desde el inicio de la causa, el kirchnerismo intentó deslegitimarla argumentando que se trataban de «fotocopias» a pesar de que el juez Bonadio y la Cámara Federal ratificaron que todo lo que estaba contenido en esos escritos era cierto. Además, la causa cuenta con decenas de arrepentidos entre ex funcionarios y empresarios y unos 170 procesados. Entre ellos la ex presidenta Cristina Kirchner como jefa de una asociación ilícita que se dedicaba a recolectar sobornos.
Cabot explicó que la persona que lo contactó lo llamó varias veces por teléfono, aunque siempre sin darse a conocer. «Quedamos en una esquina. Yo llegué, más o menos 19.30, estuve esperando 30, 40 minutos, solo, y después recibí otra llamada diciéndome dónde era exactamente el lugar. Y ahí fui. En ese lugar, me encontré con una persona que jamás había visto. De unos 60 años. Desconocido total», reveló.
El periodista agregó que en ese momento el hombre que lo contactó «sacó una bolsa de una mochila» y se la dio. «Me dijo: ‘Yo me tengo que volver al centro’, agarró su mochila y se fue. Fueron 30 segundos. Vi que eran seis cuadernos», completó.
Cabot aclaró que se trata de seis cuadernos y que todavía «faltan dos» de los que él tuvo en su poder. «De la numeración del 1 al 8 que hicimos en su momento, faltan el 3 y el 5», explicó.
Por esta causa, ex funcionarios kirchneristas como Baratta, el operador de Cristina, Eduardo Valdés y otros, impulsaron una denuncia del «empresario agropecuario jubilado» Pedro Etchebest contra Marcelo D’Alessio en el juzgado de Dolores para tratar de voltearla o sacar del caso a Stornelli y Bonadio.
Cargando ...
Agregue un Comentario