Así lo resolvió esta tarde el Concejo Deliberante ante las reiteradas faltas de funcionarios de la comuna al recinto deliberativo.
Concejales del ámbito de la capital, aprobaron este miércoles un proyecto de ordenanza de autoría de la edil, Paula Benavides, tendiente a aplicar multas a los funcionarios municipales que no presenten a tiempo los pedidos de informes solicitados por el Concejo Deliberante.
La edil, Romina Arroyo, sostuvo que “es responsabilidad de los funcionarios asistir a la reuniones y no dejar a los concejales plantados en las reuniones de comisiones”
Según reza la letra chica del proyecto, se destaca que “la falta de contestación en término, por parte del funcionario del Departamento Ejecutivo Municipal, producirá la mora de pleno derecho, aplicándosele una multa de 500 UT (Unidad Tributaria), más la penalidad de 50 UT por día de demora en el cumplimiento.
En caso de que el cuerpo deliberativo expida una reiteración del pedido, se aplicará el triple de sanción sobre la multa establecida
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