Se trata de Mercedes Susana Ávila, una trabajadora del Ministerio de Desarrollo Social, quien tras conocer los gravísimos delitos que se le imputan solo dijo que trabaja para el gobierno desde diciembre pasado.
Hoy el fiscal de Graves Atentados contra las Personas, Pablo Cabot, imputó formalmente a Mercedes Susana Ávila, una funcionaria del Ministerio de Desarrollo Social, por incumplimientos de los deberes de funcionario público, en grado de autora, por la muerte de niños por desnutrición en el norte. Ella, se negó a declarar.
La mujer, informó que presta servicios al Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia desde diciembre pasado, aclaró que lo hace “en cualquier servicio que le solicite” la cartera mencionada y se abstuvo de declarar. La investigación sigue en trámite.
Durante la audiencia de imputación, le explicaron todos los elementos hallados en su contra de ella durante la investigación; se le leyeron los hechos por los cuales se la imputa que indica que “en fecha imprecisa, con posterioridad al 20 de marzo pasado”, se dirigió a la vivienda de una familia, ubicada en Vertientes Chicas, a 30 kilómetros aproximadamente de Santa Victoria Este, “cuyo hijo de un año de edad, había fallecido”.
La funcionaria entrevistó a los padres del bebé fallecido y constató que otra hija, de cinco años de edad, “se encontraba en grave estado y requería asistencia médica, pese a lo cual no arbitró los medios pertinentes para que la menor fuese asistida de inmediato, sea mediante traslado en ambulancia u otro vehículo al Hospital de Santa Victoria Este, sea con la presencia de un médico o un enfermero en la vivienda de la menor, quien finalmente falleció el 26 de marzo, consignándose como causa de fallecimiento shock séptico, en el certificado de defunción”.
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