En un zaino petiso, custodiada por diez gauchos vestidos de blanco, llegó ayer a la Catedral la imagen de la Virgen del Valle. La acompañaban fieles del Señor y la Virgen del Milagro con promesas y con la protección de la “Virgen morena” en el camino.Sobre el lomo del caballo, la imagen en su cabina se balanceó desde la esquina de España y Zuviría y hasta que la coloraron frente a las escaleras de la Basílica. Los 40 gauchos que la traían desde Santa María, Catamarca, fueron recibidos por los sacerdotes de Salta con bendiciones.
Sergio Moreno, uno de los gauchos ataviados con su poncho blanco de ribetes marrones, dialogó con El Tribuno. El peregrino destacó que hace 8 años que este grupo cabalga desde Santa María para la fiesta del Milagro.
“En nuestro grupo siempre somos 10. Con los años se fueron sumando algunos más jóvenes, que también vienen con sus pedidos o agradecimientos”, contó Moreno a este medio, que transmitió en vivo por internet el momento en que llegaron a la Catedral.
Consultado sobre lo que lo mueve a hacer esta travesía, Moreno describió que es solo la fe. “Lo que les pedí, ellos siempre me han cumplido”, expresó el hombre, dirigiendo la mirada hacia el interior de la Catedral, donde cientos de fieles esperaban para acercarse a las imágenes del Señor y la Virgen del Milagro.
El hombre, oriundo de Santa María, contó que los preparativos para esta travesía comenzaron hace dos meses, con el acondicionamiento de los animales y la organización de todo lo que se necesita en el camino hasta la Catedral de Salta.
“Nosotros a veces no llegamos bien, pero tratamos de cuidar a los animales que nos traen, porque esa es la idea, que ellos lleguen bien”, agregó Sergio Moreno.
En cuanto a los problemas que atravesaron durante el viaje, los gauchos de Santa María destacaron que este año sufrieron varios días de calor intenso, sobre todo en la zona de las quebradas, haciendo referencia a Cafayate.
Bendiciones
Una vez en la puerta del templo, los jinetes se dispusieron en fila con sus animales y, tranquilos, esperaron la bendición y la oración conjunta con la que terminaron la travesía.
Luego de la ceremonia los animales fueron trasladados al pasaje lateral de la Catedral, para que los jinetes y sus familias ingresaran a la Catedral luego de siete días de viaje y sacrificios.
Los peregrinos catamarqueños agradecieron a sus familiares y a quienes los apoyaron durante el trayecto.
El segundo grupo en entrar al templo fue el de Santa María del Cerrito, también de la vecina provincia. Los animales fueron los primeros en ser bendecidos, en una ceremonia en la que agradecieron por el viaje.
El grupo de Santa María del Cerrito tuvo un problema porque se lesionó uno de los animales durante el viaje y tuvieron que ser asistidos.
Desde Guachipas también llegó otro grupo de jinetes, que representó a los gauchos salteños, quienes tuvieron la asistencia de los familiares que los esperaron en la plaza 9 de Julio para hacerse cargo de los caballos.
“Estamos muy emocionados. Verlos llegar a la Catedral en sus animales para dar las gracias por las bendiciones recibidas es muy fuerte”, expresó Yolanda, una de las familiares de los jinetes de Guachipas.
En todo el templo, mientras llegaban los peregrinos de Catamarca cientos de creyentes se unieron en una sola oración de agradecimiento.
Luego, cada uno siguió rezando su novena y preparando su espíritu para el sábado, día de la histórica procesión de las imágenes por las calles de la ciudad.
Pedido para los caminantes
Desde la Catedral Basílica solicitaron la donación de agua mineral, gasa hidrófila tubular no estéril, vasos térmicos descartables, agua oxigenada, lodopovidona, solución al 10%, agujas hipodérmicas descartables, alcohol etílico, guantes de látex, cinta de tela adhesiva para vendaje, cinta hipoalergénica microporosa, gasa esterilizada, vendas, algodón y toallas femeninas, para los puestos de atención a los peregrinos. Las donaciones pueden acercarse a España 558, de 7 a 22.
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