Kim Kardashian sin photoshop, la auténtica

Una brasileña gastó 180 mil dólares en cirugías para tener una cola similar a la de Kim Kardashian (37), la misma que desde hace nueve meses se vende en versión «inflable para la pileta» a través de la página web de la propia Kim, quien no pierde oportunidad de lucrar con su figura.

¡Mal no le va! Cada año, su fortuna se incrementa en aproximadamente 70 millones de dólares, provenientes de varias fuentes (reality, campañas gráficas, apariciones, aplicación web y productos con su etiqueta).

Para que todo esto sea sostenible, ella tiene que estar a la altura de lo que vende. El tema es que las imágenes que inundan sus redes y deslumbran en la red carpet, a veces –como las fotos de esta nota, cuando se mostró en transparencias– están un poco alejadas de la realidad.

Cuando eso pasa, como en abril de 2017, miles de sus seguidores se hacen humo. Eso sí: ella aprendió que frente a filtraciones «poco favorecedoras», lo mejor es postear una catarata de imágenes infartantes, que dejan todo en el olvido.

¿El dato? Ella, que siempre negó manipular sus fotos, gasta más de 100 mil dólares anuales en un retocador profesional. Lo llamativo es que el último 15 de enero se convirtió en madre por vientre subrogado de Chicago West (su tercer hijo junto al rapero Kanye West –40–), y de él apenas hay una mantita en su Instagram.

La gran noticia que ya likearon cuatro millones de personas es la foto frente al espejo en topless y bombacha de diamantes, que la diva subió el 25 de enero (a diez días del nacimiento de Chicago West). Como dicen, el show debe continuar y ella es toda una show-woman.

Por Lily Luna.
Producción periodística:
María Bossi.