El papá de Cassandre, una de las turistas francesas asesinadas en San Lorenzo en 2011, se encuentra muy delicado de salud. “Es probable que ya no viaje más a Salta”, dicen sus allegados.
Jean Michel Bouvier se hizo conocido por portar, durante años, una remera negra con la frase “Je suis désenfante” (Yo soy un deshijado), escrita en blanco. «Perder un hijo no tiene nombre», decía a quien quisiera escuchar y agregaba: “la palabra désenfante no tiene traducción al castellano porque yo la inventé por el amor que siento por mi hija Cassandre”, explicaba el papá de una de las turistas asesinadas en Salta, en 2011.
Actualmente Bouvier está enfermo, con muchos problemas para moverse y estuvo internado desde julio, según relató a LA GACETA una persona cercana la familia. “Perdió su motricidad y le descubrieron diabetes. Actualmente lo cuida su hija Eleonor”, agregaron.
“El problema de motricidad en sus piernas provocó una esclerosis combinada por médula espinal y una diabetes. Actualmente se atiende en los hospitales parisinos de Sainte-Anne especializado en neurología y Cochin que tiene un reconocido servicio en diabetes”, publicaron sus conocidos en Facebook rogando que «unan fuerzas» por él.
Bouvier y sus visitas a Salta
Desde la muerte de su hija en 2011, pasando por el juicio en 2014 y hasta el año pasado, Jean Michel Bouvier se tomó siempre unos días al año para regresar a Salta: a homenajear a su hija, a recorrer sus últimos pasos en la ciudad y a pedir que se reabra la causa. “No creo que lo vayan a ver otra vez en Salta”, dicen hoy sus allegados a LA GACETA.
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