TransporteInsisten con más seguridad para los choferes de Saeta

Desde la UTA recordaron el compromiso de las autoridades para disponer personal de vigilancia para evitar ataques en las unidades.

Tras el grave ataque que sufrió una chofer del Corredor 7 a principio de junio cuando fue violentamente golpeada por un pasajero en cercanías de barrio El Círculo, las autoridades de la Unión Tranviarios del Automotor (UTA) seccional Salta, insistieron ante las autoridades en su pedido para mantener los esquemas de seguridad para los choferes, según informó El Tribuno.

El titular de la UTA Salta, Jorge Flores, manifestó que «en las actuales circunstancias que vive la sociedad argentina, el chofer de transporte de pasajeros enfrenta una serie de peligros que ponen en riesgo su integridad física. Tenemos que admitir entonces de que este trabajo de conducir adquiere un riesgo adicional ya que deben los choferes transitar barrios donde la violencia está latente y en horarios nocturnos en completa soledad».

Esta situación se vio reflejada en el ataque que sufrió María Aquino, la joven chofer del Corredor 7 cuando un irascible pasajero le produjo lesiones en el rostro y luxación de uno de los hombros. Solo gracias a la intervención de otros pasajeros, la brutalidad del sujeto no llegó al extremo.

Flores consideró que entre todas las profesiones que desarrollan los ciudadanos, la de conducir se inscribe entre las que más riesgos contiene ya que el chofer debe atender no sólo a una buena conducción, sino además tratar a diario con cientos de personas que muchas veces afectadas por algún problema del servicio descargan su rabia con el chofer.

«Nuestra obligación como gremio es proteger en su integridad a los compañeros. Por eso, reclamamos con la firmeza que corresponde ante las autoridades del área de Seguridad la situación exigiendo un compromiso definitivo sobre esta situación», expresó.

El dirigente recordó que se consiguió que el Ministerio y la Secretaría de Seguridad, junto a la cúpula de la Policía se comprometieran a disponer personal de vigilancia en todas las puntas de línea, que un móvil policial acompañe a los servicios de trasnoche al ingreso y egreso de los barrios así como que se intensifiquen los controles sorpresivos durante los recorridos. «También logramos que desde el mes de octubre próximo se implemente el uso de once cámaras de seguridad en las puntas de líneas consideradas más conflictivas», dijo.

«Una vez más exponemos ante los compañeros del transporte que nuestra conducción está siempre atenta a solucionar las problemáticas laborales. Este es el camino que queremos dejar claro que estamos transitando, el de la férrea voluntad de conducir este gremio dejando bien el claro ante los afiliados y la sociedad que vamos a dialogar en todo aquello que sea necesario, pero que tendremos siempre una postura de firmeza a la hora de defender los derechos», finalizó.