Noche de ensueño para el local en Italia, Roma superó por 3 a 0 a Barcelona por la vuelta de cuartos de final y avanzó a la siguiente fase de la Champions League. El local pudo revertir el 1-4 del partido de ida y le propinó un tremendo golpe al conjunto Blaugrana, que quedará en la historia del fútbol mundial, según informó Infobae.

Los dirigidos por Ernesto Valverde llegaban al estadio Olímpico con mucha tranquilidad luego del encuentro disputado en el Camp Nou. Los catalanes no habían podido desarrollar del todo su juego, pero les había bastado para superar por amplia diferencia al equipo de la capital italiana.

El dueño de casa, en cambio, salió a la cancha con un solo objetivo: conseguir la hazaña que le diera el pase a la semifinal del torneo más importante de Europa. De esta manera, el local tomó el dominio del partido desde el primer minuto y se lo hizo sentir a su adversario.

 

Edin Dzeko fue el que abrió el paso a la ilusión, cuando a los seis minutos de juego puso en ventaja a su escuadra. El bosnio recibió un pase elevado entre la férrea marca de Gerard Piqué y Samuel Umtiti, le ganó la posición a sus marcadores y definió de zurda para vencer a Marc-André Ter Stegen.

Con el 1-0 a su favor y un rival que parecía todavía no acomodarse en el juego, los romanos siguieron acechando la portería defendida por el alemán, pero sin descuidar su defensa ni arriesgando la pelota.

El desgaste hecho por Daniele De Rossi, Radja Nainggolan y Kevin Strootman opacó a las figuras del mediocampo del Barcelona, que nunca pudieron entrar en partido y así llevar a cabo su juego.

Los de bordó pudieron haber aumentado la ventaja antes del cierre de la primera parte, pero Patrik Schick no pudo definir bien ante la salida del portero. De esta manera se fueron al descanso.

En el complemento, los errores por parte del Barça continuaron. El Blaugrana sufrió constantemente la presión alta por parte de su adversario, lo que le dificultó la salida desde abajo y provocó la imprecisión a la hora de pasarse el balón.

A los 13 minutos de la segunda parte, Dzeko dominó el balón dentro del área ante la presión de Piqué, el defensor español se resbaló y le cometió penal al delantero.

El encargado de transformar la ejecución desde los doce pasos por gol fue el capitán De Rossi, quien había convertido uno de los dos goles en contra sufridos en Cataluña la semana pasada.

Con 30 minutos por jugarse, la Roma se ponía a tan solo un gol de lograr el milagro.

La desventaja preocupó a los jugadores del Barça, que sin demasiada claridad pero con mucho esfuerzo buscaron el descuento. Lionel Messi entró en sintonía y dispuso de algunas chances para revertir la mala situación que atravesaba su conjunto, pero no fue efectivo. El argentino se vio muy solo y no fue respaldado por sus compañeros a la hora de atacar.

El dueño de casa, envalentonado por su público y cerca de conseguir su objetivo, pudo haber liquidado la serie pero se encontró con la figura de Ter Stegen. El arquero le sacó sobre la línea un tiro de volea a Stephan El Shaarawy, quien ingresó desde el banco de suplentes.

Minutos antes del final se dio lo impensado. Desde un córner desde la derecha llegó un centro y fue Kostas Manolas quién se anticipó en el primer palo y marcó el 3-0. El central griego había sido el otro que había anotado en su propia puerta en el duelo de ida, por lo que su conquista resultó una revancha personal.

El Barcelona intentó por cielo y tierra conseguir el descuento que les hubiese dado la clasificación, pero se encontró con una Roma que, bien plantada en el fondo de la cancha, le negó cualquier posibilidad de marcar.

Con este resultado, los locales hicieron historia al revertir una serie que parecía imposible. Los italianos no solo dieron vuelta un 1-4, sino que lo hizo ante uno de los mejores equipos del mundo.

Por su lado, los catalanes terminaron con el sueño de levantar su sexta Orejona y deberán conformarse con el título de la Liga de España -podrían conseguirlo en dos fechas- y una posible coronación en la Copa de España -disputará la final ante el Sevilla-.