El hombre de 34 años fue imputado por «abuso sexual gravemente ultrajante». El adolescente está con tratamiento psiquiátrico. La denuncia fue de la madre.
Un joven de 16 años quiso remediar un involuntario yerro y terminó siendo abusado sexualmente. Según la denuncia efectuada por la madre del menor, ocurrió en marzo en un hotel céntrico de la capital salteña, donde el imputado, un hombre de 34 años de profesión farmacéutico, lo habría obligado a mantener relaciones carnales.
El sujeto está acusado del delito de «abuso sexual gravemente ultrajante», al frente de la causa está la Fiscalía Penal de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual 3, a cargo de Cecilia Flores Toranzo, y el Juzgado de Garantías 5, con la jueza Ada Zunino como su titular.
Fuentes vinculadas a la aberrante investigación, consultadas por El Tribuno, contaron que mientras el adolescente se encontraba con la expareja del imputado, sosteniendo la bebé que el acusado y la mujer tienen en común, sin querer le hizo caer café en la cabeza de la recién nacida.
Al cabo de algunas horas, y tras sentirse mal por lo ocurrido, el menor decidió mandarle un mensaje de texto por celular a la madre del pequeño. Sin recibir respuesta, optó por escribirle al farmacéutico, quien le dijo que la bebé se encontraba bien y, acto seguido, lo invitó para que lo fuera a ver a un hotel. Como el menor sentía que debía seguir dando explicaciones de lo ocurrido, aceptó ir sin saber ni imaginar lo que le ocurriría.
El hecho
Dentro del hotel donde lo esperaba el imputado junto a otro hombre, quien fue sindicado como el de «seguridad», el menor contó que desde un primero momento el acusado comenzó a insinuarle que «le tenía ganas», evadiendo las intenciones sexuales propuestas y tratando de explicar que había ido para remediar el accidente con la bebé de él y su exnovia.
En determinada hora de la noche el seguridad ingresó al departamento con mujeres y hombres. Cuando el menor intentó retirarse, momento en que no quedaba nadie en el lugar, el imputado volvió a insistir en mantener relaciones y le endilgó al menor saber a lo que «había ido». Sin embargo, la presunta víctima volvió a negarse y la situación se tornó violenta.
Lejos de desistir, y de acuerdo a lo denunciado, el imputado obligó a su víctima a practicarle sexo oral en más de una oportunidad.
Antecedentes
Fuentes judiciales y policiales consultadas por El Tribuno señalaron que el imputado tiene antecedentes por violencia de género. En dos oportunidades fue denunciado y desde la Fiscalía actuante le impusieron normas que debía cumplir para no ir preso. Ahora, el farmacéutico afronta una nueva denuncia, esta vez de haber violado a un menor.
A pesar de la gravedad de la situación, hace algunas semanas el imputado recibió el beneficio del arresto domiciliario aduciendo que padece patologías psiquiátricas. Sin embargo, se trata de un hombre que atiende una farmacia.
Según las patologías que informes médicos señalaron que tiene, y en medio de dirimir la situación procesal, el presunto violador recibió el beneficio domiciliario y extrañamente le colocaron una pulsera electrónica.
Denuncias del defensor
Desde que la jueza de Garantías 5, Ada Zunino, ordenó la detención del hombre de 34 años imputado por abuso sexual gravemente ultrajante por ser cometido contra un menor de edad, la defensa del acusado no cesó en sus maniobras legales y presentó más de una denuncia en contra de la magistrada y la secretaria del Juzgado en cuestión.
El defensor del presunto violador presentó hábeas corpus, denunció a la jueza Zunino y a la secretaria del Juzgado, y hasta llegó a presentar una querella y una mediación por daños y perjuicios en contra de la secretaria.
Desde el Juzgado de Garantías presentaron la documentación a la fiscalía actuante, y consideran que se trata de una acción excesiva por parte del abogado defensor. Un «ataque» cercano al «acoso».
Cargando ...
Agregue un Comentario