Radamel Falcao, que entró en el segundo tiempo, apareció sobre la hora para poner el 2-2 para el visitante.
En un partido caliente, con roces, luchado y con pinceladas de buen fútbol, Colombia logró un 2-2 agónico ante Chile gracias a un tanto del inagotable Radamel Falcao. Así, los cafeteros se fueron con felicidad de Santiago ante el que podría ser un rival directo y que al cabo de dos fechas de eliminatorias solo cosechó un punto con sabor a muy poco.
Ya había sido entretenido el primer tiempo en Santiago. Porque a las buenas voluntades ofensivas de ambas selecciones se les sumó una técnica y un ritmo que solo los buenos futbolistas, esos que desde hace años se mueven en los gigantes de Europa, pueden construir. Con Arturo Vidal, Alexis Sánchez y Aranguiz de un lado. Con James Rodríguez, Cuadrado y Zapata del otro. Esos primeros 45 minutos estuvieron a la altura.
Lo empezó ganando la visita, con un buen desborde de Estefan Medina y un centro desde la derecha que terminó un cabezazo de Jefferson Lerma en posición de nueve, aunque no lo sea.
Puso la ventaja para un equipo de Carlos Queiroz que lució mucho más práctico al momento de atacar que de defender, porque en el retroceso agrupó gente (paró un 5-3-2) pero no fue agresivo para la recuperación.
El local reaccionó con sus caciques históricos. Con el VAR como protagonista (estuvo a cargo del argentino Mauro Vigliano) para otorgarle un penal a Chile por una falta a Arturo Vidal que el ex-Barcelona cambió por gol.
Un pequeño premio a la búsqueda y no tanto como consecuencia de la elaboración, pese a que a esa altura el lateral Mauricio Isla ya era una pieza más de ataque que de la defensa para Chile.
Rápido, mientras Colombia todavía asimilaba el impacto, pegó Alexis Sánchez. El delantero corrigió un mal remate de Vidal en el área y puso una ventaja impensada en el primer tramo del juego. Los cafeteros no pudieron corregir la intensidad con la que Chile los llevó hasta el arco de Camilo Vargas.
Con fricción, quejas, golpes y un gol anulado a Colombia con algo de polémica, la segunda etapa se discutió más de lo que se jugó. Entró el eterno Falcao en la visita, pero poco lo abastecieron hasta la última pelota de la noche. Esa que le quedó en el área, tras mil rebotes.
El goleador cafetero gritó en la noche de Santiago cuando Chile se había replegado a la espera de contras que ni Alexis ni Vargas aprovecharon. Y Colombia se quedó con la gran sonrisa.
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