Política

PASO 2017Escrutinio definitivo: Martín Grande golpeó duro a algunos sectores de Cambiemos

Martín Grande

Habían llamado a votar en contra del candidato de Macri, pero el periodista resultó el precandidato más votado en las PASO.

Sin disimulos y con declaraciones públicas, como queriendo que quede testimonio de su posición, el romerismo, primero a través de la hija del senador nacional y luego del camionero Jorge Guaymas, entre otros, llamaron a no votarlo o votar en contra de Martín Grande el pasado 13 de agosto.

El resultado de las urnas fue una verdadera cachetada para esos sectores ya que el elegido por la Casa Rosada resultó el precandidato más votado en la provincia cosechando 117.927 votos.

Peor le fue al camionero Jorge Guaymás, quien, además, había decidido públicamente apoyar al candidato de Olmedo, Carlos Zapata, que terminó muy lejos de cualquier posibilidad, apenas superando el 5% de los votos. Encima su lista de concejales, sostenida desde la Cooperadora Asistencial municipal, con Guillermo López Mirau a la cabeza, terminó cerca del papelón, apenas arañando unas décimas para pasar el piso del 1,5%.

Pero el golpe dado por Martín Grande al romerismo no dejó herido seriamente solo al sector puro del senador nacional,  las esquirlas también alcanzaron a Gustavo Sáenz, quien en su falta de liderazgo, siempre ambivalente y temeroso,  prácticamente sometido a las decisiones que toma la hija de Juan Carlos Romero, Bettina, jugó tibiamente a favor del periodista, con quién, obligado por la Casa Rosada, “tuvo” que sacarse una foto, prácticamente mirando para otro lado. Pero la noche de la brutal paliza sufrida por el frente romerista-saenzista en la capital, el desamparo lo hizo acercarse al calor de quién había logrado alzarse con un triunfo sin su ayuda.

Saénz no pasó bien su primer test electoral desde que se sentó en el principal sillón de la Municipalidad de Salta. Aún en plena luna de miel de su mandato, no pudo sostener el capital político y antes de los dos años consiguió un triste blasón: que Urtubey y el PJ vuelvan a ganar la capital después de por lo menos seis elecciones. “Gustavo lo hizo” rezongaron esa noche adeptos del Intendente quienes se quejaban de la ambivalencia permanente, la falta de conducción y tibieza de Sáenz. Además  reclamaban que éste se haya ido de vacaciones en medio de la campaña electoral.

Martín Grande finalmente terminó siendo el precandidato más votado, en congtra de los deseos y acciones del romerismo, el que a decir de los pasillos políticos, tras las PASO, ese día sufrió una doble derrota, pues se afirma, por testimonios de dirigentes provinciales, que jugó sus fichas al variopinto oficialista Matías Posadas, que también terminó perdiendo y quedando fuera de carrera dentro del frente oficialista.

Tras el portazo del romerismo y la tibieza de Sáenz a la candidatura de Martín Grande, el periodista recibió entre otros el apoyo de Ricardo Villada, lo que le valió la furia del senador nacional y su hija. Ya estos habían enfriado relaciones con el presidente del partido Primero Salta cuando el Presidente del Concejo Deliberante mostró una, hasta ahora, desconocida personalidad y los desafió plantándose con su candidatura a diputado ante la insistencia de aquellos para que secunde a Bettina en la lista. Ya los Romero habían mirado quisquillosos y de reojo a Villada por la creación de su propio partido, no les gustó la independencia del dirigente.

El otro gran apoyo a Martín Grande, fundamentalmente territorial y con la estructura de fiscales, fue del radicalismo salteño. Miguel Nanni optó por la decisión orgánica de Cambiemos nacional, respetar el color político de la banca que se renovaba. Esto además expuso claramente la falta de liderazgo y autoridad de Gustavo Sáenz y éste no se lo perdonó. Mandó a dañar cuanto cartel del radicalismo hubiera en la capital salteña y atacar duramente al Presidente de la UCR.  Además, la situación desnudó que el intendente salteño, cuando el zapato aprieta, en realidad, acata órdenes del romerismo y no de la Casa Rosada.

En este contexto es llamativo cómo desde Buenos Aires no reaccionaron ante la indisciplina de una funcionaria nacional, Bettina Romero, desconociendo al candidato elegido por la Casa Rosada. Aunque luego los resultados terminaran por sepultar la rebeldía.

Ante la contundencia del resultado, hoy Sáenz no duerme tranquilo. Las PASO dinamitaron el puente que intentaba tender en su aspiración de sentarse en el Grand Bourg y no sabe si Martín Grande no terminará por ser el elegido del macrismo también en las elecciones para gobernador.  Solo le quedaría girar nuevamente y ampararse en su ahora examigo Sergio Massa, pero éste quedó prácticamente fuera de carrera tras las PASO.  Este escenario  llevaría al intendente salteño a tener que intentar una reelección en la intendencia, pero acaba de aparecerle Valenzuela arrasando en la Capital. Quizás esto explique la orden de una campaña sucia que se desplegó contra el candidato a senador del oficialismo, hecho probado con la filtración de un audio en el que se escucha a Sáenz instruyendo como embarrar a Valenzuela. 

Si el Intendente de Salta no mira hacia dentro de su espacio, con sentido autocrítico, si no revisa con atención por que los salteños le quitaron crédito antes de cumplir  dos años de gestión; sigue sin asumir responsabilidades propias y como único recurso solo apela a las campañas sucias o persecuciones, su horizonte político podría tornarse aún más sombrío.

Comentario

Click aquí para agregar un comentario

CADENA 365 EN TU CELULAR

Descarga nuestra app para Android

Encuestas

¿Que expectativas te generan las medidas propuestas por Javier Milei?

Resultados

Cargando ... Cargando ...

Fotonoticias

En la PunaFuror por un pueblito salteño de 250 habitantes ubicado a 4100 de altura
Ver anteriores