Ocurrió la noche del domingo, mientras el magistrado cenaba junto a su esposa en pizzería Napoleón, en Villa San Lorenzo. Apenas lo identificó, Marisa Peñalva, tía de Luján, empezó a reclamarle por no haber esclarecido el crimen de su sobrina.
El juez Pablo Farah inmediatamente se levantó y habló al responsable de la pizzería, quien se acercó pero al escuchar los calificativos con que Marisa Peñalva trataba al magistrado, se agarró la cabeza, sin atinar a calmar los ánimos.
La esposa de Farah amenazó con llamar a la policía y empezó a discutir con Marisa Peñalva pero fue sacada del lugar para evitar mayor escándalo. A pesar que todos los comensales ya se habían percatado del asunto. En las redes sociales, Marisa fue felicitada por su actitud. El video.
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