Los datos estadísticos surgen de un informe de Amnistía Internacional sobre la tasa de fecundidad adolescente tardía.Ocupa el sexto lugar teniendo en cuenta la cantidad de niñas, de entre 10 y 14 años, que se embarazan.
Salta se encuentra entre las provincias con más embarazos adolescentes, según un informe sobre derechos sexuales y reproductivos del movimiento global Amnistía Internacional.
Con una tasa de 83,4 cada mil mujeres, se ubica en el cuarto lugar en el ranking nacional sobre tasa de fecundidad adolescente tardía, es decir, de 15 a 19 años.
En primer lugar se encuentra Misiones, con una tasa de 91,4 le sigue Formosa con 90,3. En el tercer puesto está Chaco con 88,3, mientras la Ciudad Autónoma de Buenos Aires presenta la tasa más baja: 29,8.
Con respecto a la tasa de fecundidad adolescente temprana, es decir, de 10 a 14 años, Salta ocupa el sexto puesto con 3,1 cada mil mujeres superando la media nacional que es del 1,9 mientras que en Formosa se percibe el mayor número de casos: 5,8. La Ciudad Autónoma de Buenos Aires vuelve a presentar la tasa más baja con 0,6.
«Este es un dato ya de por sí bastante preocupante porque nuestras leyes contemplan que las relaciones sexuales con niños menores de 13 años constituyen abuso. Recientemente se ha desarrollado el Programa Nacional de Prevención y Reducción del Embarazo no Intencional en la Adolescencia (ENIA). Se enciende una alarma bastante preocupante sobre el tema de los abusos sexuales», explicó a El Tribuno Lucila Galkin Sutton, coordinadora de Educación en Derechos Humanos de Amnistía Internacional.
Falta de acceso
El programa ENIA «da cuenta de que el embarazo en la adolescencia es marcadamente superior en las provincias del norte del país, entre las que se destaca Salta donde el 22,3% de los nacimientos son de madres menores de 20 años sobre el total de madres de la jurisdicción, lo cual representa una de las tasas más altas a nivel país. El 77% son embarazos no intencionales. Esto da cuenta de una falta de acceso a consejerías y servicios de salud», sostuvo Galkin Sutton.
El embarazo adolescente pone en riesgo la salud y la vida de las niñas también representa riesgos para el bebé como el bajo peso.
Además «esto también afecta a los proyectos y planes de vida de la adolescente. El 30% de las jóvenes que son madres durante su adolescencia abandonan la escuela. Hay una fuerte incidencia luego en el acceso al trabajo», sostuvo Galkin Sutton.
Según la coordinadora, hay una falta de políticas públicas para atender esta problemática «que termina reproduciendo la pobreza y no garantizando que esa persona pueda tomar decisiones y planes de vida», recalcó.
Educación
El informe también hace hincapié en el vínculo entre educación y embarazo, ya que existen datos concretos que dan un indicio sobre la relación entre uno y otro.
Con respecto al nivel de instrucción de las madres adolescentes y según los datos disponibles a nivel nacional: el 31% de las madres menores de 20 años tiene el primario o ciclo de educación general completo, mientras que el 49% no completó el secundario o polimodal y solo el 16% tiene la secundaria o el polimodal completo. “Son situaciones que de alguna manera hablan del contexto de desigualdad en el que están las adolescentes. Muchas veces como causa o efecto del embarazo sí se contextualiza en abandono escolar o deserción”, sostuvo.
Aborto
Se calcula que en Argentina se practican entre 460.000 y 600.000 abortos clandestinos cada año. En los hospitales públicos de todo el país se registran 49.000 internaciones por abortos al año. Del total, alrededor del 17,7% corresponden a adolescentes y niñas menores de 20 años.
Sobre el aborto, Amnistía afirmó que “los marcos legales restrictivos en materia de interrupción legal del embarazo, como el del Estado argentino, exponen a las niñas y adolescentes a riesgos en su salud e incluso en su vida”. Por esto entienden que “los efectores de salud son responsables de garantizar y no obstruir el derecho al aborto legal. Las niñas y adolescentes que desean acceder a la práctica deben hacerlo sin barreras”.
“Celebramos el posicionamiento que ha tomado el gobernador JUAN MANUEL URTUBEY sobre este tema poniendo de manifiesto la necesidad de despenalizar el aborto que solo reproduce la vulnerabilidad de mujeres que van a abortar de manera insegura. Eso depende de las políticas de Estado”, destacó la coordinadora. Sin embargo, criticó la problemática de la falta de acceso a la educación sexual integral, fundamental para la prevención de embarazos adolescentes.
Desde octubre de 2006 existe la Ley nacional 26.150 que crea el Programa de Educación Sexual Integral. Sin embargo, a 11 años de su creación “todavía su implementación es muy defectuosa ya que solo nueve provincias tienen su ley o han adherido a la ley nacional para garantizarla y aún en aquellas provincias en donde hay una ley, no se puede acceder al derecho a recibirla desde la primera infancia, tanto en colegios laicos como confesionales. Salta es una de las provincias que mejor refleja esta problemática dada la falta de acceso a este derecho por parte de los estudiantes niños o adolescentes”, enfatizó Galkin Sutton.
Finalmente, desde Amnistía Internacional expresaron que son esenciales dos aspectos para prevenir el embarazo adolescente. “Hay que generar espacios donde los adolescentes puedan consultar, participar y ser escuchados. Además, es necesario que todos los ciudadanos nos involucremos en el debate sobre la necesidad de la despenalización del aborto en nuestro país”, finalizó.
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