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Lento conteo oficial Elecciones en Bolivia: el MAS se adjudica el triunfo y Áñez reconoce la victoria de Luis Arce

Luis Arce se adjudicó la victoria en las elecciones presidenciales de Bolivia, a pesar del lento escrutinio. Foto Bloomberg

Aunque los datos oficiales llegan a cuentagotas, los sondeos le dan 20 puntos de ventaja al candidato del partido de Evo Morales.

A medida que avanzaba la noche este domingo, crecía la inquietud en Bolivia. Y si bien la demorada carga de actos comenzó con lentitud y parecía favorable a Carlos Mesa (Comunidad Ciudadana), los primeros bocas de urna le dan una amplia ventaja a Luis Arce, el candidato del Movimiento al Socialismo (MAS). Tanto Arce como Evo Morales se adjudicaron la victoria, mientras que Jeanine Áñez reconoció el triunfo del MAS.

Desde Buenos Aires, Evo Morales le adjudicó la victoria a Arce, su candidato. «Lucho será nuestro presidente (…) él devolverá a nuestra patria al camino del crecimiento económico», dijo el ex mandatario.

El mismo aspirante a la presidencia salió a celebrar un eventual triunfo, luego de la difusión de los primeros sondeos. Bolivia «ha recuperado la democracia, quiero decirle sobre todo a los bolivianos, hemos recuperado las esperanzas», dijo Arce.

Las encuestas señalan que el MAS conseguirá el 52 por ciento de los votos, contra el 31 por ciento que sacará Comunidad Ciudadana, la alianza que lleva a Mesa como candidato. De esta manera, Arce se impondría en primera vuelta.

Una vez conocidos esos sondeos, también Jeanine Áñez reconoció la victoria del MAS y felicitó a Arce.

«Aún no tenemos cómputo oficial, pero por los datos con los que contamos, el Sr. Arce y el Sr. Choquehuanca han ganado la elección. Felicito a los ganadores y les pido gobernar pensando en Bolivia y en la democracia», escribió la actual mandataria, que asumió después de que depusieran a Morales en noviembre de 2019.

Quienes aún no se pronunciaron fueron Mesa y su partido, Comunidad Ciudadana, que mantenían la ilusión de llegar a una segunda vuelta.

A las 3 del lunes, los resultados actualizados por el Tribunal Supremo Electoral daban en primer lugar a Comunidad Ciudadana, con el 47 por ciento de los sufragios. El MAS estaba en un segundo escalón, con el 34 por ciento de los votos. Esos números, sin embargo, eran poco representativos, ya que el conteo oficial no había llegado al 10 por ciento del escrutinio.

El conteo de votos transcurre con lentitud mientras los electores se mantienen alertas para conocer al ganador oficial de los comicios presidenciales, tras una jornada electoral tranquila y con alta participación que contrastó con la tensión que antecedió a la crucial votación.

Uno de los primeros en reaccionar fue el ex presidente Evo Morales, quien desde su exilio en Buenos Aires escribió en Twitter que le resultaba «extraño y preocupante» el retraso de las encuestadoras privadas no oficiales, que habían prometido datos en boca de urna y hasta cerca de las 22.30, hora de Bolivia, seguían sin arrojar datos.

Ante la demora en el inicio del conteo oficial, el presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Salvador Romero, dijo el domingo por la noche que «fue una elección compleja en un coyuntura delicada en la que conviene apuntalar la certeza de los resultados», por lo que llamó a políticos y ciudadanos a esperar resultados «con paciencia».

Romero había dicho antes  que el resultado final podría conocerse entre tres y cinco días después de los comicios, pero el domingo en la noche no dio un plazo. La ley contempla siete días.

A falta de resultados oficiales, los bolivianos se mantenían pegados a las pantallas de televisión para conocer resultados de encuestas de salida no oficiales. Sin embargo, éstas también se demoraron más de lo previsto, lo que aumentaba el nerviosismo.

Luis Arce, del Movimiento al Socialismo (MAS) el partido de Morales, llegó como favorito frente al expresidente centrista Carlos Mesa, segundo las encuestas. Si esos resultados fueran confirmados por el cómputo oficial, podría haber segunda vuelta el 28 de noviembre.

El empresario y ex líder cívico de derecha, Luis Fernando Camacho -de la organización CREEMOS y a quien los sondeos ubicaban tercero- podría resultar clave en una eventual disputa entre Arce y Mesa en el caso que ninguno gane en primer vuelta y que tengan que ir a un balotaje, como pronostican algunas encuestas.

Por la noche, ante la incertidumbre, los analistas se mostraban cautos. Las elecciones fueron reñidas y «cualquier resultado puede darse» entre Arce y Mesa, «incluso con un ganador en primera vuelta. Lo importante es que todos acepten el resultado» porque «la gente se agotó de la confrontación política», comentó la ex diputada y analista Jimena Costa a radio Panamericana.

Tanto Morales como Arce dijeron que respetarán los resultados.

«Desconocer los resultados es el escenario menos deseable porque podría recrudecer la violencia y ya hemos agotado nuestra opción de un gobierno de transición», dijo la socióloga María Teresa Zegada al mismo medio.

Campaña tensa

Los bolivianos llegaron a los comicios en medio de un clima polarizado tras la anulación de las elecciones del año pasado por denuncias de fraude, que provocaron un estallido social que dejó 36 muertos y forzó la renuncia de Morales tras casi 14 años en el poder. La pandemia agravó la polarización y el país vivió una campaña tensa.

En estos comicios, Morales se juega su futuro político a pesar de no ser candidato. Los analistas opinaron que su partido corre el riesgo de perder la hegemonía política que tuvo durante más de una década.

En contra de todos los pronósticos, la jornada transcurrió tranquila y pacífica, según destacaron autoridades y observadores internacionales. Los votantes soportaron la lluvia, el sol y largas filas para sufragar en una votación lenta debido a protocolos que obligó la pandemia.

«La gente tiene un espíritu cívico admirable y eso es valioso en un país que ha tenido que repetir su proceso electoral», destacó Francisco Guerrero, de la misión de observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA).

En un mensaje al país tras el cierre de los centros de votación, la presidenta interina Jeanine Áñez agradeció a los bolivianos «por la jornada tranquila» y pidió «paciencia para esperar los resultados sin generar violencia».

Para ganar en primera vuelta es necesario que el puntero obtenga el 50% más uno de los votos o un mínimo de 40% de los sufragios y al menos una diferencia de 10 puntos porcentuales sobre el segundo candidato más votado.

De ser necesario, la segunda vuelta se realizaría el 29 de noviembre. También se renovará la totalidad de la Asamblea Legislativa de 136 miembros para cinco años.

 

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