Al igual que “Bebote” Alvarez, Damián Lagaronne declaró ante la justicia cómo armaba una lista de beneficiarios de entradas y pases para la cancha, cuyo pago no ingresaba al club. Y apuntó contra los líderes de Camioneros.
“Listado Damián” así se llamaban las planillas con la lista de 1.200 personas que figuraban con sus cuotas societarias pagas, pero ese dinero nunca ingresó a la contabilidad del club Independiente. El nombre refería a Damián Lagaronne, un ex barrabrava que trabajó con Pablo “Bebote” Álvarez y que tras su detención también confesó en la causa que investiga una asociación ilícita que defraudó en cifras millonarias a la institución deportiva. En su declaración como “arrepentido” ante el fiscal Sebastián Scalera, habló de Pablo y Hugo Moyano. Los señaló como conocedores de todas las maniobras ilegales en las que se movía dinero para financiar a la barra brava y otros negocios del club.
“Todos los manejos fraudulentos que estaban haciendo esta gente Moyano en el club”, es una frase reiterada en la confesión de Lagaronne, que como Bebote Álvarez buscó ser aceptado como arrepentido. Sus respectivas declaraciones fueron validadas por la jueza Brenda Madrid y serán tenidas en cuenta para la reducción de la pena en una eventual condena.
En una declaración que demandó varias horas, grabada por la fiscalía y que se plasmó en más de 30 páginas a las que accedió Clarín, Lagaronne cuenta con lujo de detalles la maniobra defraudatoria en perjuicio de Independiente. El ex barra era el responsable de llevar en un pendrive unas planillas que llevaban su nombre y que son parte de la documentación de la causa, a la firma Integradores SA. Dos o tres días después, Lagaronne volvía al edificio Franco Argentino (donde funcionaba Integradores SA) y en el segundo piso le entregaban un sobre con las cuotas sociales, los bonos y las entradas al estadio por protocolo. Esto era entregado a Álvarez, quien en su casa el día previo a un partido separaba meticulosamente las cuotas sociales, los bonos y los protocolos por barrios o grupos o peñas, y los ensobraba.
El día del partido de fútbol, minutos antes a su inicio, el ex barra brava en la esquina de Alsina y Bochini, “generalmente sentado sobre un pilar, repartía los sobres a los referentes de los distintos barrios, grupos o peñas”, explicó Lagaronne.
Con el comprobante de esa cuota social, que según acreditó el expediente figuraba como paga en el sistema, los barras y otras personas ingresaban al estadio apoyando el carnet en el molinete. Por eso la Fiscalía los acusa de “operar en una asociación ilícita que funcionaba con la barra brava, encargados de una organización delictiva dedicada a defraudar al Club mediante la gestión, obtención, impresión oculta y reventa de entradas “protocolos” de acceso a espectáculos deportivos, bonos y cuotas sociales por fuera del ámbito societario sin ingresar el producido económico al patrimonio del Club”.
Lagaronne admitió que esta maniobra funcionaba así, y que defraudaba de forma constante a Independiente. Pero dijo más: que Pablo Moyano sabía qué hacían y que estaba al tanto de todo. Bebote Álvarez declaró lo mismo: “Pablo era quien me daba las entradas, las órdenes, el dinero, todo”, como publicó Clarín.
Según consta en el acta judicial, antes de formular esa declaración, Lagaronne recibió una sugerencia de Daniel Llermanos, el abogado de los Moyano, quien “me dijo que no creía oportuno que yo declare como arrepentido, que lo que querían ellos (por los Moyano) era que yo declare en contra de la Fiscalía, y que a cambio de eso me daban en una semana la libertad”, dijo el ex barra, algo que desmiente el abogado de los Moyano.
Además de su testimonio, el asistente de «Bebote» entregó planos hechos a mano del Sindicato de Camioneros, a donde iba a retirar sobres de papel madera con dinero, sobres que le entregaba Héctor «Yoyo» Maldonado, mano derecha de los Moyano. Cuenta Lagaronne una serie de reuniones que tenían como objetivo central resolver cuestiones de dinero. “En una reunión que presencié, Bebote Álvarez le dice a Yoyo que se solucionen los problemas, que ya no quería hablar con Pablo Moyano por los problemas que tenían por el tema de la agrupación”.
Según la causa, Pablo Moyano y Bebote Álvarez habían hecho un arreglo económico, mediante el cual el barra recibía 400.000 pesos por campeonato, 30.000 pesos por partido local y 30.000 por cada partido de la Conmebol. Ese dinero, según declaró el ex líder de la barra brava, era para financiar todo lo que realizaban. Bebote Álvarez quiso formar una agrupación para competir en las elecciones del club, pero Hugo Moyano fue el que le dijo que “él inventó la patota sindical y que no vaya yo a patotearlo con lo de la agrupación”. El hijo del líder de Camioneros le cortó la entrega de dinero, y era lo que buscaba revertir.
En el expediente consta que en ese encuentro, Maldonado le dijo a Alvarez que “la deuda con Pablo Moyano lo arregle con Pablo Moyano, que no se iba a hacer cargo, que la colaboración de los jugadores y de toda la lista (la de los 1.200 socios) que era el pago de las trompetas, los 30.000 pesos por partido, bonos, micros, se iban a hacer cargo ellos, pero que lo tenía que hablar con Hugo Moyano para su aprobación”, dijo Lagaronne remarcando que los Moyano “estaban al tanto”.
“Todos en el club saben que las dos personas que manejaban la institución son Pablo Moyano y Yoyo Maldonado, que es la mano derecha de Hugo Moyano. En el club se sabe que Yoyo es igual a Hugo Moyano por eso Bebote al pelearse con Pablo Moyano sabía que tenía que mantener la relación con Yoyo Maldonado porque sabía que era Hugo Moyano”, sintetizó Lagaronne ante la justicia.
Una semana después, Yoyo Maldonado volvió a reunirse con el ex líder de la barra brava. “Le dijo que la respuesta de Hugo Moyano había sido positiva, y arreglaron la suma de colaboración de los jugadores a 42.000 pesos semanales y los 30.000 pesos del partido local como se venían manejando con Pablo Moyano».
El barra aseguró que uno de los encuentros para la entrega de dinero ocurrió en el séptimo piso de la sede de Camioneros. «En uno de los encuentros que tuve en su oficina (la de Maldonado) estaba Pablo Moyano con un Jean y una chomba blanca con el escudo del Sindicato de Camioneros. Solamente lo saludé con la mano y ya me entregó un sobre cerrado color madera con el logo de Camioneros. Como en todos los otros encuentros, Yoyo sacaba el dinero, lo contaba y volvía a introducir el dinero y me iba. Yo hacía eso en todos los encuentros, ya que previamente Bebote me decía qué monto me tenían que entregar», dijo Lagaronne.
Aquella reunión fue uno de los ejemplos con lo que el ex barra brava le señaló al fiscal Scalera que Pablo Moyano lo conocía y que ambos sabían a qué se dedicaban dentro del club. «Pablo Moyano no desconocía quién era y qué iba a ser a ese lugar, ya que con él me había visto y saludado en Bogotá el día de la suspensión del público visitante por la gente de la Conmebol», relató Lagaronne, recordando un encuentro de Independiente por la Copa Sudamericana. Entonces, contó que aquella vez él ingresó al estadio por una gestión de Pablo Moyano con la Conmebol.
No fue el único momento en el que se cruzaron. En un viaje a Formosa, donde debían viajar para asistir a un partido que se disputaba en Paraguay, Lagaronne dijo tanto la estadía en el camping como la cena, el almuerzo y los traslados se pagaron por la gestión de Pablo Moyano. «Era él quien decidía y manejaba todo», ratificó.
Y continuó relatando: «Otro de los encuentros que tuve con Pablo fue en Chapecó, Brasil. Cuando llegué tenía que retirar las entradas y fui al hotel y pregunté en la recepción por Pablo Moyano. Era muy temprano, y me dijeron que las entradas iban a estar tipo 14 horas, que nos encontremos en un patio de comidas donde recibí más tarde las entradas de parte de Pablo Moyano, que me las dio a través de Natalia Dunier».
Entonces, Lagaronne volvió a referirse aquella reunión en el Sindicato de Camioneros: «Pablo Moyano no me desconocía en la oficina de Yoyo Maldonado». El ex barra explicó que los montos de dinero que recibía «rondaban los 100.000 pesos hasta 200.000 como mucho».
La declaración sigue enumerando anécdotas de ese supuesto trato permanente. Una vez, Maldonado les dijo a los barras que por una medida de la Aprevide debían sacar del «estadio las banderas y los bombos que se guardaban en un cuartito, porque si no iban a suspender la cancha o sacarle puntos al equipo en la tabla del Campeonato». Entonces Lagaronne cuenta que «todo fue trasladado a una cámara tipo frigorífica que se encontraba en el estacionamiento del sindicato de Camioneros, a 20 metros de la sede central del gremio en la calle San San José», de Capital Federal. En un momento de ese encuentro, Yoyo Maldonado «recibe un llamado de Hugo Moyano, a quien le dice que estaba hablando con los muchachos y que ya estaba resuelto el problema».
Después de eso, Maldonado los recibió a Lagaronne y a Bebote Álvarez «en la oficina de Hugo Moyano -la presidencia del club- y les dijo queel lugar donde estaban las banderas estaba custodiado por dos personas de seguridad las 24 horas».
Consultado por la fiscalía sobre cuál había sido el problema entre Bebote Álvarez y Pablo Moyano, Lagaronne contó que «fue por la agrupación que estaba formando» el ex líder de la barra brava. «Cuando él se dio cuenta que todos los manejos fraudulentos que estaban haciendo esta gente Moyano en el club, (Bebote) empezó hablar con la gente de la oposición para poder hacer una oposición unida para tratar de competir le y sacar del club a esta gente».
Lagaronne volvió a insistir en el rol de Pablo Moyano en las acciones de la barra brava: «la mayoría de la hinchada se trasladaba en micros pagados por Pablo Moyano, pero eso creo que fue todo una cuerda entre Pablo Moyano y Bebote Alvarez para sacar a Cantero (el expresidente del club)».
Más adelante, en su confesión el ex barra brava contó que en Independiente había mucha gente del Sindicato de Camioneros: «el intendente del estadio es delegado de Camioneros, todos los intendentes de todos los predios de Independiente son delegados de Camioneros».
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