El Pontífice había enviado una carta para la cumbre que se realizó en Hamburgo, pero esta vez no hubo novedades ni gestos del Vaticano para los líderes
El papa Francisco se había mostrado preocupado por la cumbre de los jefes de Estado del G20 en Hamburgo, donde expresó su temor ante las posibles «alianzas muy peligrosas» que pueden afectar sobre todo a los migrantes.
Un año después, y frente a un evento histórico e importante tanto en su país como en sudamérica, el Sumo Pontífice no mencionó en ninguna de sus homilias recientes al G20, ni tampoco mandó bendiciones para los líderes del mundo que participaron.
«A los jefes de Estado y de gobierno del G20 así como a toda la comunidad internacional, lanzo un llamado del fondo del corazón ante la trágica situación en Sudán del Sur, en el lago Chad, en el Cuerno de Africa y en Yemen, donde 30 millones de personas no tienen nada para comer y necesitan agua», había expresado Francisco aquella vez en su mensaje.
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