Sin la avalancha de votos que obtuvo en las primarias de agosto, cuando le ganó la interna para el Senado al mandatario provincial, Domingo Peppo, pero con la amplitud suficiente para liquidar la elección en la primera vuelta, Jorge Capitanich (Frente Chaqueño) se convirtió ayer en gobernador electo de Chaco, postergando al candidato apoyado por la Casa Rosada, el radical Carim Peche (Chaco Somos Todos).
Capitanich volverá a gobernar esta provincia por tercera vez, luego de haber ocupado la jefatura provincial durante dos mandatos consecutivos (2007-2015). El último período lo interrumpió para ocupar la Jefatura de Gabinete del segundo gobierno de Cristina Kirchner. Sucederá al también peronista Peppo al frente de una de las provincias más pobres del país el próximo 10 de diciembre.
El actual intendente de Resistencia se impuso por más de 16 puntos al frente de una heterogénea alianza electoral encabezada por un peronismo que llegó unido a la elección luego de que Peppo declinara en sus aspiraciones a buscar la reelección al frente de la provincia. Para que esto ocurriera fue clave el resultado de las primarias nacionales de agosto, cuando Capitanich le ganó por paliza al mandatario provincial. En esa oportunidad, ambos precandidatos del Frente de Todos sumaron el 60% de los votos.
El Frente Integrador, que llevó como candidato a gobernador a Juan Carlos Bacileff Ivanoff, obtuvo poco menos del 15% de los votos y quedó como tercera fuerza provincial. Al cierre de esta edición, la alianza obtenía dos bancas en la Legislatura que podrían ser claves para garantizarle al Frente Chaqueño, que se alzó con 8 de las 16 bancas en juego, el control del Poder Legislativo local. El exvicegobernador de Capitanich obtuvo su mejor cosecha de votos en los grandes centros urbanos, sobre todo en el departamento de San Fernando, cuya cabecera es Resistencia.
Primeras medidas
Capitanich se adjudicó la victoria poco minutos antes de las 22, cuando salió a hablar ante los militantes que se habían reunido frente a la sede de la jefatura comunal de la capital provincial para celebrar el resultado de la elección.
«Es un alto honor este que el pueblo me ha conferido para que sea gobernador a partir del 10 de diciembre. La tendencia es irreversible, en consecuencia somos la fórmula a gobernador y vice gobernador electa», sentenció Capitanich. A su lado celebraba su compañera de fórmula, la diputada nacional hiperkirchnerista Analía Rach Quiroga.
Atento a la situación que vive la provincia, en su primer discurso como gobernador electo Capitanich prometió impulsar lo que denominó Proyecto Chaco 2030, que, aseguró, estará compuesto de 50 iniciativas que enviará a la Legislatura provincial una vez reinstalado en el gobierno provincial.
«Nuestras prioridades serán un programa de seguridad alimentaria, porque no podemos permanecer impávidos frente al hambre de nuestros hermanos», aseguró.
En lo que se leyó como un gesto hacia los sectores evangelistas que apoyaron su candidatura, el mandatario electo hizo hincapié en la lucha contra el consumo de drogas al afirmar su voluntad de «prevenir los consumos problemáticos e insertar socialmente a aquellos que se han recuperado».
Pocos minutos después, Peche hizo su primera aparición en público. Había seguido la elección en Presidencia Roque Sáenz Peña, desde donde se trasladó a la capital provincial una hora y media después del cierre de los comicios.
Si bien su discurso tuvo un fuerte tono de aceptación de la derrota, el candidato radical terminó su breve exposición pidiendo a sus seguidores esperar el avance del escrutinio, en ese momento se llevaba contado el 70% de las 3111 mesas habilitadas, ya que no daba por cerrada la posibilidad de acceder a un ballottage.
A esa hora, la tendencia era irreversible y Capitanich ya tenía asegurado su regreso a la gobernación.
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