Cuando todavía no se apagan los ecos de lo ocurrido en La Rioja con Ezequiel Garay, el cadete que fue sometido a esfuerzos físicos durante un entrenamiento que le causaron la muerte, una aspirante de la Escuela de Sub Oficiales de la Policía de Salta cuenta padecimientos similares.
El relato sobre el día a día en la Escuela de Sub Oficiales de la Policía de Salta, Cabo Héctor Santos León, ubicada en Obispo Romero 2100 – Villa María Ester, llama la atención y enciende una luz de alarma.
Se trata de una publicación de HS Noticias, un medio de comunicación del sur de la provincia, que dialogó con una aspirante, que para resguardarla de posibles represalias la denomina con un nombre ficticio: “Lali”
Ella tiene 21 años e ingresó a la fuerza hace un año, con la idea de seguir una carrera que le permita conseguir un sostén económico para progresar y poder seguir estudiando en materias afines a la Policía.
Señala que cuando ingresó el año pasado recibía una beca para costear sus gastos mínimos, pero que a pesar de sus muy buenas calificaciones, este año le retiraron el subsidio y su presente es desesperante ya que tiene que afrontar gastos de alquiler y traslado que actualmente lo hacen los familiares, según publicó Informatesalta.
“Yo quiero seguir, porque me gusta esta carrera, pero cada vez se me hace más difícil” –señala- “necesito que se me otorgue una beca para poder seguir estudiando, pero no sé a quién recurrir para conseguirla”.
Cuando Osvaldo Heredia, el entrevistador de Metán le preguntó acerca de su ingreso y la preparación inicial, desnudó el maltrato que sufren los cadetes a quienes someten a esfuerzos verdaderamente inhumanos y que muchas veces terminan en el hospital con serias afecciones renales que les hacen temer por su vida.
Igual que en La Rioja
“Cuando leíamos sobre lo que padeció el cadete riojano, nos sentíamos reflejados ya que nosotros pasamos por los mismos padecimientos o peores. Yo sufrí quemaduras en la espalda porque nos obligaban a acostar sobre el pavimento caliente mirando al sol, una tortura creo que innecesaria ya que no aportaba nada que nos ayudara en nuestra formación, piñas en el estómago, hacían que otro compañero nos pisara la panza para ver la resistencia, tiraban gases en lugar cerrado para ver cuanto aguantábamos y te presionan para que te vayas de baja si no te gusta. Hay instructoras muy exigentes y si sos mas o menos linda peor te hacen y me pregunto si es necesario este trato tan exigente”.
“A pesar de todo lo pasado, yo quiero seguir para terminar el último año de la carrera, Ya pasé lo peor, pero necesito una ayuda económica para hacerlo. Ahora estoy trabajando por la mañana y estudiando por la tarde, me va muy bien, todas las materias las aprobé con ocho y nueve lo mismo que en la prueba de tiro, pero no nos pagan nada por nuestro trabajo. Al contrario, nosotros tenemos que llevar hasta los artículos de limpieza, vender bonos, comprar nuestros uniformes, a mi me toca recorrer las calles de la ciudad o cubrir espectáculos como ir a la cancha de fútbol como lo hice este domingo, lo hago con gusto pero sería mejor si uno recibe una retribución por su trabajo”.
Lali, señala que su historia se repite en numerosos aspirantes que se encuentran entre “la espada y la pared” para concretar sus anhelos y que están en su misma situación. “Ojala que esto que les cuento sirva para llegar a las autoridades provinciales y que puedan darnos las posibilidades necesarias para seguir”, finalizó.
Sobre la Escuela de Suboficiales – Cabo Héctor Santos León
Este Instituto tiene como objetivo formar integralmente a los futuros Agentes de Policía con las herramientas necesarias para insertarse en un mundo laboral e institucional como servidor público respondiendo a las necesidades actuales de la sociedad en cuanto a prevención y seguridad ciudadana.
Beneficios que brinda:
– Asistencia y seguro de emergencias médicas las 24 horas.
– Servicio de enfermería y podología.
– Cobertura de aseguradora de riesgos de trabajo (ART) durante la permanencia en el instituto o realizando alguna actividad en representación de la Escuela.
– Servicio de gabinete psicosocial y educativo.
– Asistencia espiritual.
– Servicio de sastrería, cocina y peluquería.
– Biblioteca y sala de computación.
– Pileta de natación
– Duración de la Carrera: 2 Años
– Jerarquía al egreso: Agente de Policía, pudiendo ascender a jerarquías a lo largo de la carrera hasta Suboficial Mayor.
– Ubicación: Obispo Romero Nº 2.100 – Salta Capital
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