Salta asiste a una batalla política entre Gustavo Sáenz y Aguas del Norte por mostrar cual trabaja peor y quien se lleva una porción mayor de culpas por inacciones y fallas.
Los salteños miran entre asombrados e indignados un espectáculo dantesco, en el que ambas partes, lejos de buscar soluciones, se empeñan más en cargar las culpas en el otro por lo que no se hace o se hace mal, que en solucionar el desastroso, lamentable y ya“inbancable ” estado de las calles de la ciudad.
Circular por las calles de Salta se ha vuelto peligroso y caro. Los autos se hacen pedazos, los motociclistas y ciclistas los sufren muchas veces en carne propia con accidentes graves y lamentables. Todo aquel que conduce un vehículo por las calles de Salta tiene que tener la pericia de un piloto de rally o de motocross para esquivar pozos y baches interminables sin provocar ni provocarse daños de gravedad.
A todo este caos vehicular, agravado por la falta de planificación en los cortes de las calles, se suman los perjuicios a vecinos y comerciantes de cada arteria con obras eternas y llenas de fallas.
Tanto la Municipalidad de Salta como Aguas del Norte comparten responsabilidades por el estado lamentable de las calles de Salta. Pero en vez de actuar de manera sensata y responsable, ambas partes, incapaces de sentarse a una mesa a planificar un trabajo conjunto serio y coordinar estrategias que beneficien a los salteños, optaron por entrar en una batalla mediática y por redes sociales solo para echarse las culpas de quien rompe y/o no arregla, en síntesis, mostrar quien trabaja peor.
Uno porque rompe y no arregla, el otro porque lo que hace lo hace mal con obras que se hunden antes de ser inauguradas o con arreglos que duran menos que suspiros.
Por las razones que sean, los dos sectores encarnados por el Intendente Gustavo Sáenz por un lado y por Lucio Paz Posse por el otro, no muestran estar a la altura de las circunstancias de los problemas.
A los dos parece quedarles grande el saco de las funciones para la que los salteños les pagan los jugosos sueldos con el aporte de los impuestos, tasas y tarifas. Se espera que cumplan con sus obligaciones públicas, pero ninguno hasta aquí a demostrado poder con esa responsabilidad.
Tanto la Municipalidad de Salta como Aguas del Norte se han mostrado incapaces de solucionar los graves problemas de cientos de miles de salteños que circulan a diario por las calles de la ciudad.
La responsabilidad de sus cargos debería obligarlos a sentarse de manera responsable y trabajar en conjunto y de manera planificada en beneficio de los salteños. Pero tanto Sáenz como Paz Posse han optado por intentar sacar réditos mezquinos solo cargándole las culpas al otro y peleándose como adolescentes en la puerta de un colegio, dando un espectáculo bochornoso y lamentable sin aportar ningún beneficio público.
Los dos están embarcados en aspiraciones políticas ulteriores y han decidido solo pelearse como método de proyectarse. Bueno sería que demostraran que tienen cualidades y aptitudes que los pongan a la altura de esos cargos con los que sueñan, buscando soluciones de manera seria y no con chicanas mediocres que no aportan nada positivo.
Tanto Sáenz como Paz Posse manejan dinero aportado por los salteños para administrarlos de manera responsable. Ambos deberían llamarse a silencio por un tiempo y demostrar primero que son capaces de dar soluciones que mejoren la calidad de vida de los vecinos antes de embarcarse en ambiciones desenfrenadas financiadas por el erario público.
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Ahoea reclaman por el estado de las calles! Se olvidaron que supieron estar peores!! o se olvidaron de las promesas de Isa que antes de diciembre que dejava su mandato arreglaba todas? y?
No justifico tampoco que uno arregle, el otro rompa y ninguno se haga cargo. Pero en honor a la verdad se mejoro muchisimo el estado de las calles. Falta mucho para llegar a lo optimo pero notamos la diferencia!!