Deportes

RusiaEl colmo del MMA: un luchador se deformó los bíceps con aceite y no duró ni un round

Como si darse golpes casi sin límites y sin piedad no bastara, el «espectáculo» MMA (artes marciales mixtas) o UFC sumó otro grotesco: en Rusia, un luchador se presentó con bíceps de 60 centímetros de diámetro, hinchados con una sustancia, y perdió contra un rival dos décadas mayor sin siquiera resistir un round.

Kirill Tereshin tiene 23 años y parece dispuesto a cualquier cosa para sumar fama. A inicios de año, el ruso retó al «campeón de bofetadas» de su país, Vasily Kamotsky, a quien le bastó un solo impacto para acabar con el desafiante.

Ahora, con unos brazos desproporcionados hasta el punto de la deformidad, tuvo la idea de combatir con un actor y escritor experimentado en MMA, Oleg Mongol, de 43 años. Si bien tuvo un comienzo activo, lanzado a la ofensiva y con algunos golpes que llegaron a destino, Tereshin no logró completar siquiera los tres minutos que dura un asalto: en seguida Mongol lo arrinconó y lo estranguló hasta definir el absurdo show, en el que fue evidente que su vencido tenía problemas para mantener el equilibrio cada vez que tiraba un puñetazo, por la transferencia de peso.

 

El «Popeye Ruso», o «Hulk Ruso», se inyecta synthol, una sustancia compuesta por ácidos grasos (aceites) en un 85%, lidocaína en un 7,5% y alcohol, también en un 7,5%. El resultado es un par de brazos impresionantemente inflamados y llamativos, pero ineficaces para los combates. El synthol es usado en el fisiculturismo para que brille la piel y así exalte los músculos.

Pero Tereshin lo ha utilizado por debajo de su dermis. Médicos le advirtieron que la anomalía podía conducir a una parálisis y obligar a una amputación de los brazos, como consecuencia de posibles infecciones, embolias pulmonares, úlceras, deterioro del sistema nervioso, derrames cerebrales y quistes. Y, por supuesto, el synthol no aumenta la fuerza, sino solamente el tamaño de la parte del cuerpo afectada por ese agente extraño.

Nada de esto parece disuadir a Tereshin, que decidió seguir empleando la sustancia creada en los años ochentas. A principios de 2018 corrió una versión de que el joven peleador se había sometido a una operación para quitarse de encima semejante cosa y reemplazarla por siliconas, pero al parecer sigue prefiriendo el synthol. Que, por lo visto hasta ahora, le reporta más exposición mediática que éxito.

CADENA 365 EN TU CELULAR

Descarga nuestra app para Android

Encuestas

¿Que expectativas te generan las medidas propuestas por Javier Milei?

Resultados

Cargando ... Cargando ...

Fotonoticias

En la PunaFuror por un pueblito salteño de 250 habitantes ubicado a 4100 de altura
Ver anteriores