Por cuestiones de seguridad, el partido que podría definir el descenso de una de las instituciones podría cambiar de sede. La otra opción es jugar sin público visitante, algo que los dirigentes de la Vicente López analizan por razones de seguridad.
El clásico que definirá el futuro de Gimnasia y Juventud ya comenzó a jugarse desde el escritorio. Desde la policía sostienen que se trata de un clásico de alto riesgo por el desenlace del partido.
En vista de ello, se puso en tela de juicio si se podría jugar en la cancha del millonario teniendo en cuenta que está ubicada en el macrocentro y un eventual descenso de algunos de los clubes podría derivar en graves incidentes y daños contra la propiedad de los vecinos de la zona.
Algunos sostienen que el escenario más viable es el estadio Padre Martearena,aunque en la Vicente López ya pusieron el grito en el cielo. En tanto, otra de las opciones que se baraja es jugar sin público visitante, lo que a priori, obligaría a Gimnasia a resignar un suculento ingreso por la recaudación en un partido trascendental.
Desde el “Albo” analizan si jugar con público visitante por razones de seguridad,aunque que desde el lado de Juventud quieren el apoyo de su hinchada en un partido que necesita el calor y empuje de su gente.
Más allá de la decisión de la policía, la última palabra la tendrá Gimnasia como club organizador del partido.
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