«La Caseros» fue donada por una familia para fines sociales y jamás la utilizaron como estaba pautado. Los dueños acusan a los religiosos de utilizarla para fines lucrativos.
La demolición de un caserón histórico despertó una fuerte polémica en Salta. El edificio fue donado hace 10 años por una familia al Opus Dei para fines sociales y jamás lo utilizaron para dicho fin. Antes de que terminaran de destruir la construcción centenaria, se conocieron detalles de cómo violaron un acuerdo que iba a transformar la vida de varios salteños.
«La Caseros» (ubicada en Caseros y Lamadrid) era una propiedad de la familia Franzini. Con total buena fe, ellos donaron el inmueble para que sea utilizado como un espacio de «contención para aquellas personas que busquen consuelo y fe a través de la palabra de Dios». Como los religiosos no cumplieron con su palabra, la familia salió con los tapones de punta a remarcar los puntos que jamás se respetaron.
Según lo publicado por Fm Profesional, la primera irregularidad fue cuando dicho edificio fue utilizado por el colegio Uzzi College para que funcionara su jardín de infantes cerca de una década.
El despropósito que demostró el Opus Dei llevó a que los damnificados le solicitaran al Ejecutivo que declare el edificio como Patrimonio de la Provincia. Sostienen que los usos que se le dio en todo este tiempo fue por lucro.
«Comparto… porque en hechos queda demostrado que las acciones valen más que mil palabras. Lugar que vio crecer a la familia toda y donde compartimos nuestra infancia…Queda así demostrado que a veces la única finalidad de aquellas instituciones que se dicen Cristianas lejos están de serlo, que no solo arremeten contra la historia y la herencia de una familia completa sino también contra los mismos deseos que se tuvieron al poner el bien en sus manos», expresó Belén Franzini
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