La mayoría de los trabajadores están de paro. Denuncian falta de seguridad y malos tratos por parte de las autoridades.
Los trabajadores de la Subsecretaría de Control Comercial municipal están realizando un paro hace 10 días, en reclamo de mejoras de las condiciones laborales.
«Los inspectores no tenemos seguridad cuando salimos a los operativos en el centro. Estamos expuestos a situaciones de mucha violencia con los ambulantes. A un chico de Espacios Públicos le pegaron con un fierro y quedó sordo», denunció uno de los trabajadores de Control. Y finalizó con un panorama muy drástico: «No hacen nada, parece que esperan que muera uno de los trabajadores».
César Molina es titular del gremio Ademus. En diálogo con este diario afirmó que el Ejecutivo municipal tiene que empezar a escuchar a los trabajadores. «Hay mucho malestar en Control Comercial. Hay funcionarios que se toman muchas atribuciones con los trabajadores», dijo. Además contó que en uno de los cementerios municipales también tuvieron problemas, ya que «un director maltrataba a los empleados».
Esta oficina se encarga de controlar a los comercios, su documentación, los vendedores ambulantes y el uso del espacio público, entre otras tareas, y trabajan unas 70 personas.
Molina marcó dos problemas como principales: los inspectores tienen mucho miedo de salir a hacer los controles, porque en muchas oportunidades fueron agredidos. «Ahí hay gente grande. No se merecen maltrato», señaló.
El segundo problema que señaló fue que a varios inspectores les quitaron el presentismo. «Eso es infundado. Esta gente trabaja de lunes a viernes y cumple sus 30 horas reglamentarias semanales, pero capaz que faltó un día a los turnos extras que les ponen para el fin de semana y ya le hacen el descuento, cuando no corresponde», abundó el sindicalista.
Cargando ...
Agregue un Comentario