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Plan de remodelaciónDemolieron las paredes de la confitería del Mercado Artesanal

Vecinos de la zona alertaron que se derribó parte de la casona, que está cerrada por un plan de remodelación del mercado desde el año pasado. Se había anunciado que respetarían la estructura original.

Una denuncia que llegó a diario El Tribuno puso en alerta sobre la demolición en una de las salas del Mercado Artesanal de Salta, que está cerrado por remodelaciones desde hace meses. Los residentes de la zona, que conocen la historia del lugar, detallaron que se tiraron abajo paredes de una habitación donde funcionó la confitería en los últimos años y expresaron indignación porque no se está preservando la fisonomía de una de las casonas más antiguas que tiene la ciudad.

Ricardo, que prefirió no dar su apellido, calificó como «tremenda la demolición que se está haciendo en ese edificio histórico». «Se tiraron paredes y ambientes del siglo XVIII. Un crimen realmente», agregó el ciudadano.

Ricardo expresó que el Mercado es una casona que no debería haber sido modificada, por su valor arquitectónico y por ser patrimonio de la provincia. El Mercado Artesanal, además, tiene un peso extra, ya que forma parte del circuito turístico clásico de la ciudad.

El edificio, ubicado en San Martín al 2500, está en remodelación desde septiembre del año pasado, cuando empezó a implementarse el plan de «Restauración y ampliación del Mercado Artesanal de Salta».

La ejecución de las obras está a cargo de la empresa Ingeniero Daniel Madeo Construcciones y la inversión es de 53 millones de pesos.

El plazo de ejecución es de 12 meses y en el lugar comentaron que esperan finalizar las reparaciones del Mercado Artesanal antes de que finalice el tercer mandato de JUAN MANUEL URTUBEY.

Bloques en el piso

A ocho meses que termine la gestión del actual gobernador, en el patio central del edificio todavía se pueden ver los escombros del cuarto demolido. Bloques de adobe de gran porte, que antes formaban parte de la estructura principal del Mercado, ahora se encuentran tirados en el piso.

Aunque se intentó ocultar este sector con una improvisada tela verde, colocada a la mitad de la entrada que da a la calle San Martín, los restos de bloques que formaban parte de la confitería están a la vista de todos los vecinos.

«Duele ver esta imagen. Si uno se pone al lado del cajero llega a ver lo que hicieron con esa pared. No entendemos por qué lo hicieron, pero sí sabemos que está mal», comentó Ricardo a El Tribuno.

Pedido de explicaciones

Por los patios y corredores coloniales de esta casa pasaron los personajes más destacados de la historia de Salta. Hasta junio de 2018, 12 grupos de artesanos, que daban empleo a 900 personas trabajaban ahí. Pero tuvieron que irse a otro lado para que comenzaran las obras, después de meses de negociaciones con el Gobierno.

El Tribuno intentó comunicarse con las autoridades del Mercado Artesanal o de la Subsecretaría de Patrimonio de la Provincia para preguntar sobre la pared demolida, pero no obtuvo respuestas.

No se sabe si la habitación se demolió porque corría riesgo de derrumbe o por una decisión que no tuvo en cuenta el valor histórico de la casona.

El proyecto

En una nota publicada el 17 de abril de 2018 en este medio, el subsecretario de Patrimonio, Diego Ashur había destacado que el proyecto respetaría la arquitectura de la parte antigua de la casona, que data del siglo XVIII. El funcionario, en ese momento, había explicado que los trabajos se «concretarán haciendo un reforzamiento y restauración de los espacios».

La obra también incluye una ampliación que se realiza sobre una superficie de 13 mil metros cuadrados, lo que además de la modernización de los espacios para crear nuevas áreas de confort implica tareas de parquización, colocación de mobiliario, armado de un predio ferial, ampliación del estacionamiento y construcción de anfiteatros para la presentación de artistas.

Casona histórica

La historia del terreno en que se ubica la antigua casona se remonta a 1582, cuando el entonces gobernador Hernando de Lerma entregó estas tierras a Don Hernando Arias Velásquez.

Las crónicas antiguas señalan que ahí funcionó el primer molino de cereales de Salta, construido en la década de 1580. En 1733 la propiedad había sido cedida a la Compañía de Jesús. Los religiosos la conservaron hasta 1767, cuando fueron expulsados de las tierras del reino de España por orden del rey Carlos III.

En la última década del siglo XVIII, la finca fue adquirida por José de Medeiros, un funcionario colonial español de origen portugués.

Este destacado personaje de la sociedad colonial salteña, fue gobernador de la Intendencia de Salta del Tucumán, en el Virreinato del Río de la Plata a principios del siglo XIX, entre 1808 y 1810. Fue él quien mandó a construir la sala de la finca, en el año 1807, conocida como Quinta de Medeiros.

Luego de sucesivas ventas, a fines de 1968 la casona fue donada a la Provincia y se convirtió en el primer mercado artesanal de la provincia y el primer espacio dedicado a este tipo de actividad en la Argentina.

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