En Florencio Varela, venció 1 a 0 con San Lorenzo con un gol de Fernando Márquez y alcanzó a Racing. El Ciclón, que terminó con diez por la expulsión de Monetti, sumó su octavo encuentro sin victorias.
Puntero. Por convicción, por ambición y también porque se aferra a esa ilusión de todo el pueblo de Florencio Varela.Acá está el Defensa y Justicia de Becaccece, el líder de la Superliga, animándose a pelearles a los grandes. A Racing en esta recta mano a mano, a River para ganar en el Monumental y este viernes, para dejar el alma hasta el final y vencer a San Lorenzo con ese tardío pero merecido gol de Márquez. Este bravo equipo de Varela, invicto y convencido de que sus armas son humildes pero certeras, va por todo. ¿Le alcanzará?
En ese primer tiempo, Togni entendió que el flanco débil de la defensa visitante estaba a la espalda de Peruzzi. Y allí fue Defensa, como aquel que se encuentra una grieta por donde meterse en terreno ajeno. Ahí flaquearon los de Almirón, porque el triángulo Torres-Belluschi-Peruzzi no supo cómo contener al ex Independiente o a Nicolás Fernández, quien también se recostó sobre ese sector (Almirón sacó a Peruzzi en el entretiempo).Es cierto: lo más peligroso del conjunto de Becaccece fueron dos remates desde lejos. Al cabo, ese recurso lo tiene aceitado con el paraguayo Rojas. Pero le faltó algo más de voracidad, la que tuvo en Nuñez para ganar en el Monumental. En los primeros 45 minutos impuso condiciones ante un San Lorenzo espejo en el sistema (4-2-3-1) pero menos dedicado a la elaboración.
Los de Almirón especularon y se dedicaron a cortar circuitos de juego (la mayoría de las veces con infracciones) pero nunca pusieron a dos jugadores de cara al gol. Solo una apilada a pura gambeta de Fértoli en el cierre de la primera mitad invitó a pensar que se trató del mismo equipo que hace una semana había generado media docena de oportunidades en el clásico.
El colombiano Raúl Loaiza se pegó a los centrales, Belluschi se ordenó hacia atrás pero no intentó sus pases dañinos y a Botta le faltó encarar hacia adelante. Así, a Blandí el gol le quedó muy lejos.
En el segundo tiempo fue todo del local. San Lorenzo se resignó a defenderse bien cerca del área de Monetti (expulsado en el final por agredir a un alcanzapelotas) y tuvo desatenciones defensivas que evidenciaron que todavía le queda mucho por aprender de la idea de Almirón, ese técnico que no ganó en 6 fechas desde que asumió.
Con pelotas cruzadas para buscar a sus alas y conCuquiMárquez como el destinatario final de cada ataque, Defensa arrinconó a los de Boedo. Es cierto: pudo ganarlo en esa jugada insólita que desperdició Torres abajo del arco, pero hubiese sido injusto. La visita no había hecho nada para quedarse con un triunfo que el travesaño, Monetti y Gonzalo Rodríguez, todo cercano al milagro, lo habían evitado antes de esa estocada final.
La ilusión de los de Varela está parada en esa idea que todo lo puede.Porque no la resigna cuando intenta y no le sale. Vuelve a buscar con su esencia en los pies de Miranda, en el ímpetu de Barboza y Martínez desde el fondo y con el oportunismo en el área. Camaleónico, puede defenderse con el alma como en Núñez o atacar hasta el final como anoche. Parece capaz de todo. “Que de la mano de Becaccece todos la vuelta vamos a dar” cantaron en la noche. ¿Será?
San Lorenzo debe preocuparse. Cerca del fondo en la Superliga, con un plantel que no se armó como el DT quería y un equipo al que le cuesta el gol: hizo 3 en los 6 partidos con Almirón en el banco. Lo bueno del clásico se ausentó en Varela.
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