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Corte del suministro eléctrico Continúa el apagón masivo en Venezuela: hay cacerolazos contra el régimen y Guaidó condenó la «ineficiencia del usurpador»

El corte del suministro eléctrico afectó a más de 20 estados e interrumpió la operatividad del metro y el aeropuerto en Caracas. Entrada la noche, al cabo de ocho horas, el servicio seguía sin restablecerse. El dictador Maduro acusó a EEUU, pero Mike Pompeo le respondió: «Sus políticas solo traen oscuridad»

Un apagón masivo mantiene este jueves a oscuras a Caracas y casi todos los estados del país, en lo que el régimen de Nicolás Maduro denunció como un «sabotaje» contra la principal represa de generación de energía eléctrica del país.

La corriente se cortó en Caracas a las 16H50 locales (20H50 GMT), provocando el colapso del tráfico debido al desalojo del metro y fallas con los semáforos. Mareas de personas caminaron varios kilómetros tras salir de sus trabajos, según informó Infobae.

De acuerdo con el diario El Nacional, las zonas afectadas fueron La Candelaria, San Bernandino, Macaracuay, Santa Mónica, La Florida, La Urbina, El Marqués, avenida Panteón, Chacao, Las Mercedes, Bello Monte, Las Mercedes, Los Palos Grandes, Los Dos Caminos, El Paraíso, Montalbán, La Urbina, Boléíta, El Rosal, Concresa, El Rosal y La Florida.

Las líneas 1, 2 y 3 del metro de Caracas se encuentran fuera de servicio por la misma falla de electricidad. Usuarios informaron que el personal desalojó a todos los pasajeros.

El apagón en el metro de Caracas

El apagón en el metro de Caracas

Pasajeros hacinados en un autobús durante el apagón (REUTERS/Manaure Quintero)

Pasajeros hacinados en un autobús durante el apagón (REUTERS/Manaure Quintero)

El apagón afectó también al aeropuerto internacional Simón Bolívar, según reportes de viajeros en las redes sociales. No funcionaban las plantas eléctricas y quedaron igualmente a oscuras y la actividad comercial paralizada.

 

Además, se suspendió un partido entre el Deportivo Lara, de Venezuela, y el Emelec de Ecuador, por el Grupo B de la Copa Libertadores, previsto para la noche de este jueves en la ciudad de Barquisimeto y reprogramado para el viernes por la tarde.

 

Horas después de comenzado el apagón, el ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, sostuvo que se trató de un «sabotaje criminal, brutal» que busca dejar a Venezuela sin suministro eléctrico durante «varios días».

Sin embargo, Rodríguez aseguró que la electricidad ya regresó a zonas del este de Venezuela y que en las próximas horas debería estar restablecida en las demás regiones.

En Twitter, el dictador Nicolás Maduro acusó a Estados Unidos.

«La guerra eléctrica anunciada y dirigida por el imperialismo estadounidense en contra de nuestro pueblo será derrotada. Nada ni nadie podrá vencer al pueblo de Bolívar y Chávez. ¡Máxima unidad de los patriotas!», escribió el mandatario socialista.

En la misma linea, la compañía eléctrica Corpoelec denunció, sin dar mayores detalles, un sabotaje en el embalse, ubicado en el estado Bolívar.

«Sabotearon la generación en Guri… Esto es parte de la guerra eléctrica contra el Estado. ¡No lo permitiremos! Estamos trabajando para recuperar el servicio», publicó en Twitter la empresa.

Guri es una de las mayores represas generadoras de energía en América Latina, superada solo por la de Itaipú, entre Brasil y Paraguay.

«El corte de energía y la devastación que lastima a los venezolanos comunes no se debe a los Estados Unidos. No es por Colombia. No es Ecuador o Brasil, Europa o cualquier otro lugar. La escasez de energía y el hambre son el resultado de la incompetencia del régimen de Maduro», escribió en Twitter.

 
«Las políticas de Maduro solo traen oscuridad», agregó, antes de lanzar una advertencia: «Sin comida. Sin medicamentos. Ahora, sin luz. A continuación, sin Maduro».

Entrada la noche, al cabo de casi ocho horas, el servicio seguía sin restablecerse. 

«Caos, preocupación e indignación. Este apagón evidencia la ineficiencia del usurpador. La recuperación del sector eléctrico y del país pasa por el cese de la usurpación», dijo por su parte el presidente interino Juan Guaidó.

En algunos sectores de Caracas, los habitantes hicieron sonar cacerolas en señal de protesta.

«¡Ya estamos cansados, agotados!», declaró a la AFP Estefanía Pacheco, madre de dos hijos, obligada a recorrer a pie los 12 kilómetros entre su lugar de trabajo como ejecutiva de ventas en el este de la capital venezolana y su casa en el oeste.

Vecinos en un parque durante el apagón (REUTERS/Carlos Jasso)

Vecinos en un parque durante el apagón (REUTERS/Carlos Jasso)

En Caracas, ciudad con altos índices de criminalidad, la población procura regresar a sus casas con la luz del día y casi no hay actividad nocturna.

De acuerdo con reportes de la prensa local, el apagón afecta prácticamente a toda Venezuela, con cortes en 23 de los 24 estados y en la capital.

El senador Marco Rubio se hizo eco del corte, y en su cuenta de Twitter dio cuenta de que el mismo afectaba a «18 de 23 estados», además de la capital, Caracas. «El régimen de Maduro es un completo desastre», remató.

«Da tristeza cada vez que estas cosas ocurren», lamentó Estefanía, pues los cortes de electricidad son habituales en Venezuela. Crónicos desde hace años en la zona occidental, vienen extendiéndose a Caracas y otras áreas.

Especialistas responsabilizan al régimen socialista por falta de inversiones en el mantenimiento de la infraestructura en medio de una grave crisis económica, pero altos funcionarios denuncian frecuentemente actos de «sabotaje».

Más de la mitad del país se quedó sin suministro eléctrico (Reuters)

Antes del anochecer, los apagones paralizaron el comercio.

El bolívar, la moneda local, ha perdido valor aceleradamente a causa de continuas devaluaciones y una hiperinflación que el FMI proyecta en 10.000.000% para 2019.

(REUTERS/Carlos Jasso)

(REUTERS/Carlos Jasso)

Ello ha provocado escasez de efectivo, pues el billete de máxima denominación, 500 bolívares, equivale a apenas 15 centavos de dólar, siendo insuficiente para comprar siquiera un caramelo.

La situación hace que las transacciones electrónicas sean indispensables, incluso para operaciones pequeñas como comprar una barra de pan.

Adriana Bellorín, una abogada, había salido a buscar comida. «Sin luz no puedo comprar», comentó a la AFP, quejándose por los recurrentes cortes eléctricos.

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