Sucedió durante una visita de la menor a su casa, ya que, está separado de su madre. Si bien tiene dos hermanas más, en esa ocasión fue sola.
Tras manosearla e introducir sus dedos en los genitales de la menor, la amenazó. Durante una conversación con la madre contó todo.
La denuncia que sorprendió a los policías de la comisaría 42, de la ciudad de Tartagal, involucra directamente a un compañero de la fuerza. La acusación la hizo la ex mujer del efectivo, quien tiene tres hijas con el acusado, pero que desde hace tres años están separados, según publicó Informate Salta.
La mujer sostuvo que la separación fue de común acuerdo y que habían acordado la visita de su ex pareja a sus tres hijas, de 13, 10 y 9 años, sin restricciones. Sobre el hecho, la mujer contó que el 16 de julio pasado mantuvo una conversación con las menores, circunstancias en que les hizo saber que no debían permitir que nadie toque sus cuerpos.
Luego de esa charla, una de las hijas, de 10 años, se presentó y entre sollozos confesó que días atrás, el 14 de julio, fue objeto de un abuso sexual, hecho que ocurrió cuando había ido de visita a la casa de su padre, mientras sus hermanas se quedaron porque tenían clases.
La menor, entre llantos, relató que en momentos en que estaba en la cama, su padre se acostó a su lado, la abrazó y mientras le decía que la extrañaba comenzó a tocar sus senos y sus genitales, oportunidad en que también introdujo sus dedos en sus órganos.
Asimismo, la menor sostuvo que no reveló lo sucedido al regresar a casa debido a que su padre le dijo que no debía decir nada al respecto, que eso quedaba entre ellos dos, pero que luego de la conversación que tuvieron es que decidió revelar lo ocurrido.
Conmocionada, la madre de la menor, radicó la denuncia del caso en la policía, circunstancias en que pidió que se tomen las medidas de protección en favor de sus hijas y se dispongan las acciones de contención y asistencia para la menor abusada.
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