Con estanque y playa privada: así es la increíble mansión que Richard Gere vende por US$28 millones

Después de más de 20 años de habitar en ella, el actor estadounidense Richard Gere puso en venta su impresionante mansión ubicada en el norte del estado de Nueva York. El galán de Mujer bonita pide por su pintoresca propiedad de múltiples residencias asentada en un parque de 20 hectáreas la suma de US$ 28.000.000.

La residencia se encuentra en la localidad rural de Pound Ridge, a unos 80 kilómetros de Manhatan. Esto es, en un día de tránsito afable, una hora de viaje en auto. Se trata de una propiedad aislada del mundo por un entorno bucólico de colinas y bosques.

La mansión principal, de tres pisos, con una estética clásica de Nueva Inglaterra, acogedora y a la vez rústica, cuenta con unos 1000 metros cuadrados en los que se distribuyen ocho habitaciones, nueve baños, además de un par de tocadores y nueve hogares a leña con sus respectivas chimeneas.

El complejo incluye también un par de residencias secundarias de amplias proporciones, un cobertizo de lujo para caballos y un granero con tres cúpulas. Tanto la mansión como las viviendas esparcidas por el espacio rural de la propiedad cuentan con ambientes lujosos, aunque sencillos y cómodamente decorados, con delicados trabajos en madera y grandes ventanales que permiten el ingreso de la luz natural, según la descripción que hace de ellos el medio Dirt, especializado en casas de celebridades.

La propiedad de Gere, que fue comprada a lo largo de 10 años de transacciones, cuenta además con potreros cercados, jardines serpenteantes, una huerta, senderos para realizar cabalgatas -en el paisaje es posible ver numerosos caballos- y una cantidad enorme de árboles antiguos. También, el ambiente rural incluye un estanque privado con una playa de arena con su propio pabellón, una pileta y una cancha de fútbol de tamaño profesional.

Eso sí, de acuerdo con la página inmobiliaria Ginnel Real State, por su ostentosa mansión y la preciosa parcela campestre que la rodea el actor de Reto al destino debe pagar anualmente unos US$ 220.000 de impuestos. Algo que debería tener en cuenta aquella persona interesada en adquirir la propiedad.

Richard Gere ya no vive ahí

El citado medio Dirt relaciona la venta del inmueble a una nueva etapa en la vida de Gere, de 72 años, quien se mudó junto a su nueva esposa, Alejandra Silva, y sus dos hijos en común a una aristocrática mansión ubicada en North Salem, otro pueblo rural del norte del estado de Nueva York.

Gere y Silva, que es una publicista y activista política española (hija del empresario Ignacio Silva, exvicepresidente del Real Madrid), se casaron en 2018. Tienen cada uno un hijo de sus matrimonios anteriores (Homer James Jigme, de 21 años, hijo del actor y Carey Lowell, y Albert Friedland, de 9, nacido de la anterior relación de la activista con el empresario Govind Friedland). Y tuvieron su primer hijo juntos, Alexandre, a principios de 2019. Luego, fueron padres un segundo bebé en 2020, cuyo nombre aún se desconoce, debido al cuidado extremo que tiene el matrimonio por su privacidad.

Con la venta de su mansión, Richard Gere vuelve a ser noticia por algo no relacionado con su actividad actoral. Hace un tiempo que el intérprete no protagoniza un éxito de Hollywood, y esto se debe, básicamente, a dos hechos. El primero, es que se dedica a su activismo en el conflicto del Tibet, una causa que lo tiene ocupado desde hace dos décadas.

El segundo, que tiene su economía saneada y no necesita el dinero que le ingresaría al participar de algún tanque de Hollywood. “No estoy interesado en interpretar a un Jedi marchito en la película del año. Tuve el éxito suficiente en las últimas tres décadas como para permitirme ahora hacer películas más pequeñas”.

Una muestra de que el protagonista de Gigoló americano no anda corto de liquidez en sus cuentas es el hecho de que compró su nueva mansión familiar de North Salem por un precio de casi US$10.000.000 sin necesidad de vender antes su antigua residencia. Además, el actor adquirió una parcela contigua a su nueva propiedad, por la que pagó unos US$700.000