Desde la correcta configuración del router hasta los dispositivos que permiten ampliar la señal en el hogar.
El home office (teletrabajo) se está imponiendo en muchas empresas como consecuencia de las medidas de seguridad impuestas por la pandemia de Covid-19 que afecta al planeta desde comienzos del 2020. Con la prolongación de las medidas de aislamiento, muchos se dieron cuenta que era necesitaron adaptar la conexión wifi del hogar a esta nueva realidad.
Tras un periodo prolongado trabajando desde casa, estos empleados entienden que no solo es importante disponer de un buen equipo de hardware (PC, celular, pantalla, entre otras), sino que deben adaptar la configuración de su red.
Esto es fundamental tanto para soportar mayor tráfico -en videoconferencias, presentaciones de webinars o subiendo grandes archivos en servidores cloud o físicos- como en la esencial faceta de la ciberseguridad. Esta situación puede partir de problemas más pequeños, como la falta de puertos USB en la computadora portátil, a la seguridad de la red y su rendimiento.
El ojo puesto en el router
Cuando se trata de Internet y de la gestión de la red local, el router es la clave. Muchos eligen mantener el mismo aparato que dejó el proveedor de Internet al conectarle por primera vez a la red, pero esta decisión podría estar limitando la velocidad, así como la seguridad de sus datos.
Lo primero que hay que hacer es evaluar rápidamente la situación. Existen herramientas de análisis útiles a tu disposición para ayudarte a hacerlo.Los expertos recomiendan con frecuencia el software Ekahau HeatMapper.
Este programa te permite comenzar creando un mapa de cada piso de tu hogar. De este modo vas a poder medir la cobertura wifi del hogar (desde verde = buena recepción hasta rojo = recepción deficiente o nula). Otra opción es la app WiFi Analyzer disponible en Android, iOS y Windows.
En caso que la señal se manifieste inestable el problema puede estar focalizado en el rango, ya que en muchos hogares el router se coloca en un rincón, detrás de un mueble o en una zona alejada de la casa. Un lugar céntrico y ligeramente elevado es ideal para colocar el router, por ejemplo, sobre una vitrina o una alacena a la mitad del departamento.
El router Wi-Fi no debe ser bloqueado por otro objeto situado al frente o junto a él. Y si tiene antenas puede orientarse hacia diferentes ángulos. Solamente hay que probar diferentes posiciones hasta que la recepción mejore.
Asimismo, los expertos en la materia explican que el router debería contar con, al menos, WiFi 5 -la tecnología más extendida- y cuatro puertos de red LAN Gigabit (1000Mbps).
¿Conexión por cable o wifi?
Un dilema que siempre surge frente a los problemas con Internet es la conectividad con los dispositivos que hay en el hogar. Los especialistas aseguran que la conexión por cable suele ser la opción más potente, pero hay notebooks o tabletas que no disponen de los puertos de conexión necesarios.
Para ello, la marca D-Link plantea una tercera vía, con sus HUB USB-C, que integran un puerto de red LAN en un pequeño dispositivo que basta con conectar y poner a funcionar.
En un departamento o casa pequeña existen distancias cortas entre el router y los receptores Wi-Fi como un smartphone, una tablet o una notebook. Es así como un repetidor Wi-Fi es útil para este tipo de distancias, por ejemplo, de una habitación a la siguiente.
En las grandes áreas residenciales, sin embargo, un repetidor ya no es suficiente porque los repetidores también utilizan la red wifi para transmitir datos entre sí. Una solución técnica recomendada para una distancia larga de como los adaptadores Powerline (PLC), que utilizan la red eléctrica para transmitir la señal, explicaron los especialistas de la firma alemana Devolo.
El secreto de esta tecnología es que utilizan el circuito eléctrico de una casa como un cable de datos. La ventaja: las paredes, los techos de hormigón reforzado e incluso los sistemas de calefacción que pasan por debajo de los pisos ya no son un obstáculo gracias a que hay una solución basada en el cable.
Los adaptadores WiFi Powerline en cada tomacorriente crean un hotspot rápido con velocidad 100% del Internet. y su instalación es bastante sencilla: enchufás, conectás y navegás.
La seguridad de la red wifi
Con más personas trabajando en casa que nunca, la mayor parte de los empleados tiene información crítica en sus computadoras. La seguridad de la red doméstica debe ser del mismo nivel que cuando el trabajador está en la oficina. De hecho, muchas funciones se pueden controlar desde el propio router.
Una de las principales recomendaciones es crear una red de invitados. Si bien con la pandemia fueron restringidos los encuentros, los especialistas señalan que no es buena idea dar a los invitados la clave WiFi, ya que les podes estar dando acceso a toda la red, incluyendo a la notebook. También puede ser que en alguno de sus celulares haya un troyano u otro tipo de virus capaz de acceder y copiarse a la red local.
Para evitarlo es importante que el router permita crear fácilmente una red de invitados o Guest Zone, creando una red WiFi con otro nombre y contraseña y, lo más importante, sólo dando acceso a internet, no a la red local.
Otra opción interesante es trabajar abriendo una VPN o Red Privada Virtual, un medio utilizado para cifrar los datos y proteger la identidad mediante la adición de una capa de privacidad. Puede usarse para acceder a la red de la oficina desde una ubicación remota, estableciendo una conexión segura y permitiendo acceder a datos o imágenes importantes sin que nadie espíe estas actividades.
Por otra parte, para mejorar el rendimiento, los expertos de D-Link recomiendan activar la opción Quality of Service, que indica al router cómo priorizar el ancho de banda en la red para que pueda mejorar el rendimiento del tráfico crítico. De esta forma, se puede dar prioridad a la computadora del trabajo para que no se produzca ningún corte de conexión mientras otros miembros del hogar disfrutan de una película en calidad 4K en una plataforma como Netflix o Amazon Prime, por ejemplo.
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