Cómo es el raro trastorno mental que quita la sensación de placer

La incapacidad para experimentar placer, la pérdida de interés o satisfacción en casi todas las actividades, se denomina anhedonia. Se considera una falta de reactividad a los estímulos habitualmente placenteros. Es un síntoma particular producido principalmente por alteraciones neurobiológicas propias de la depresión, o también de otros trastornos como los de ansiedad.

«Sentirse abatido, no disfrutar de los hobbies y de los placeres que en otra época disfrutábamos, no experimentar placer en las relaciones y evitar el contacto con los amigos pueden ser síntomas de que una persona padece anhedonia o la incapacidad de sentir placer en la vida cotidiana», explicó a Infobae la licenciada en psicología María Gracia Franco (MN 13356)

Una cuestión de neurotransmisores

Los expertos creen que este síntoma aparece por una alteración de dopamina, uno de los neurotransmisores más comunes, sustancia por la que las personas sienten placer, y que no actúa efectivamente cuando la persona padece un estado depresivo o adicto. Dicho síndrome se manifiesta primeramente por la desaparición o la disminución del apetito por la comida y la bebida y el fracaso en obtener la satisfacción que va asociada a los mismos.

«En segundo lugar, aparece una disminución en la motivación o en el deseo por cualquier actividad y su satisfacción correspondiente. Nuestra voluntad es cada vez menor», agregó.

En tercer lugar, desaparece el apetito o el deseo de descansar y recuperarse. El desgano es consecuencia de la anhedonia; el sentimiento de cansancio puede ser suplantado por una ausencia final del sentimiento de fatiga.

Además, comentó, desaparece el deseo sexual: «Finalmente, los deseos y satisfacciones sociales, específicas del ser humano, se desorganizan, se convierten en deficientes, o incluso desaparecen totalmente».

¿Qué hacer?

Solucionar estas situaciones, o aprender a afrontarlas, es el primer paso para que la persona pueda relajarse y recuperar la capacidad de sentir placer y de ver los aspectos positivos de la vida.

«Frente al temor de estar padeciendo el síntoma de la anhedonia, lo principal es consultar a un especialista de la salud quien considerará la necesidad de remitir al paciente a un psicólogo o a un psiquiatra. Allí, el especialista evaluará las causas de esta sensación, y recomendarán un tratamiento que puede incluir medicamentos y psicoterapia».

Otra posibilidad para evitar o sanar esta enfermedad está en llevar un estilo de vida saludable, incluyendo una dieta sana, ejercicio, cuidar los hábitos de sueño y rodearse de su círculo familiar para pasar esta difícil etapa. Aunque en general será más apropiado hacerlo con un profesional que supervise al menos en un principio.