Con un doblete del delantero, un gol de Salvio y otro de Villa, el equipo de Russo goleó 4 a 0 a Central Córdoba. Rodríguez les atajó un penal a Carlitos y otro a Soldano.
Con la mente firme y convencido de discutirle el título a River hasta el final. Letal, veloz, ambicioso y efectivo. Con un Carlos Tevez enchufado y líder, con sus hombres de ataque decisivos y con la certeza de que deberá ganar todo lo que le queda para ilusionarse con el título, Boca arrolló a Central Córdoba en la asfixiante Santiago del Estero y cerró el domingo con un mensaje claro: no piensa darse por vencido.
Otra vez, como le ocurrió ante Talleres en Córdoba, salió a jugar con la responsabilidad de no poder permitirse ni un tropiezo. Y no falló. Ganó, goleó y nuevamente expuso nuevas versiones (y mejorada) del Boca 2019.
En la primera etapa, Boca ganaba el partido incluso antes de haber intentado hacer algo para lograrlo. Porque Meli cometió un error grosero y Tevez, en ese dibujo constante que lo encuentra más adelantado que Soldano para dosificar el desgaste, resolvió bien al eludir al arquero y definir de zurda.
La idea del equipo de Miguel Russo fue clara: retrocedió unos pasos no para refugiarse cerca de su arco sino para luego aprovechar las alas en la que se transforman Salvio y Villa cuando se hace ancho Boca. Pero en ese ratito la pasó mal y necesitó de las manos salvadoras de Andrada, quien le sacó el empate a Gervasio Núñez.
El 2 a 0 de Boca antes de la media hora del partido fue una demostración perfecta de las intenciones del nuevo ciclo:no sólo dejó de intentar en la ofensiva, sino que llegaron Villa y Salvio (resolvió con clase) para los últimos metros, con Tevez en el área y Soldano como pivote.
Ese lapso del juego fue todo azul y amarillo, que se animó a jugar y a buscar sociedades, con Fabra más de una vez posicionado en el campo rival. Así llegó un penal que Tevez (y todo su ego) desperdició. ¿Por qué sigue pateando él si la estadística dice que erró los últimos 4? El Apache hizo un gran primer tiempo, pero no dejó opción para que otro compañero resolviera un partido en 40 minutos.
El equipo fue una aplanadora en la segunda parte. Lució un arma que empieza a ser letal: el contraataque. Así como lo hizo Marcos Díaz en Córdoba ante Talleres, otra vez el equipo salió veloz tras un tiro de esquina y Tevez, el mejor de la noche en Santiago del Estero, resolvió un buen contraataque que encabezó Salvio.
Rápido, sin respiro, fue Villa quien definió (en un claro off side) otra salida veloz de Tevez, quien gracias a Soldano puede mostrarse lúcido para definir en los últimos metros, ya sin esa obsesión por salir del área. Fueron 15 minutos de una dosis letal de efectividad y jerarquía de los hombres de Russo en el Norte argentino para noquear toda la ebullición de una provincia convulsionada.
El quinto tanto no llegó porque Soldano, quien se esfuerza demasiado por el equipo, no pudo plasmarlo en la red con otro penal que atajó Rodríguez luego de una falta a Tevez.
A tres fechas del final de la Superliga, Boca recibirá el domingo a Godoy Cruz y luego River visitará a Estudiantes en La Plata. La lucha continúa…
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