Concejo Deliberante Bettina Romero vetó la creación de un parque en La Pedrera en honor a Güemes

La historia de la ciudad en referencia al reconocimiento de uno de sus máximos exponentes parece repetirse al igual que hace un siglo. Durante la gobernación de Joaquín Castellanos y a un año de cumplirse el primer centenario de la muerte de Güemes (1920), se resolvió la edificación de un monumento que honre su memoria. Como se sabe, la ejecución del mismo se concretó 12 años más tarde (!!!) bajo un gobierno de facto, (tras el primer golpe de Estado del SXX) se inauguró la obra que con el tiempo se convirtió en uno de los íconos de la ciudad.

 

A poco menos de un año del Bicentenario de Güemes, la historia parece repetirse. Lo que el Concejo Deliberante entendió de manera unánime como un justo homenaje a uno de los próceres de la emancipación nacional, además de la necesidad de recuperar un pasivo ambiental en una de las zonas del Departamento Capital para donde la Ciudad se va a desarrollar en las próximas décadas, no fue suficiente para la intendenta Bettina Romero.

Una vez más, la primera intendenta elegida por votación popular procede con una gestualidad arrogante remarcando que a su entender, el Concejo Deliberante no forma parte del Gobierno de la Ciudad tal como lo establece la Carta Municipal.

 

Tanto en las consideraciones del veto como en el proceso previo a la sanción de la Ordenanza, se pone de manifiesto algo así como un principio infranqueable en la intendenta: Las iniciativas para la ciudad las debe tomar ella, de lo contrario deben ser canceladas, aunque en el camino aparezca un hecho histórico de enorme significado como el Bicentenario.

Convertir un terruño que hasta hace treinta años funcionó como un basural en un parque temático, turístico, recreativo y deportivo no aparecía en los planes de nadie como un asunto a rechazar. Bettina lo hizo.

 

El proyecto

Paula Benavides integra el bloque Salta Independiente, desde esa banca presentó a principios del año legislativo el proyecto de ordenanza que se aprobó en septiembre para la creación del Parque del Otoño en la zona del exbasural conocida como La Pedrera. El texto aprobado y vetado remarcaba la importancia de la obra en la zona ya que la Ruta Provincial 39 es el paso necesario para iniciar el Recorrido Turístico conocido como “Circuito Histórico Gaucho” que visita Finca La Pedrera, Finca La Quesera, Finca La Cruz y su Museo de la Vida Rural Salteña, Capilla de San Martin de Guaguayaco del Chamical, Finca La Troja, Cañada la Horqueta y La Lagunilla.

“Este proyecto viene a revalorizar el circuito histórico gaucho. Con la creación de este parque vamos a rememorar la gesta histórica güemesiana no una vez sino todos los días del año. Es un sector de la ciudad rodeado de patrimonio histórico y cultural. La creación del Parque del Otoño, generará un impacto ambiental positivo para la Ciudad, ya que se transforma un ex basural en un activo ambiental”, planteó Benavides en la sesión del 23 de septiembre cuando se aprobó la Ordenanza con el acompañamiento de todos sus pares.

En esa sesión, destacó que el espacio propuesto para la ciudad tiene una orientación deportiva para actividades aeróbicas y de skate entre otras.

 

“No es un veto radical”

En diálogo con Periódico El Expreso, Benavides anticipó que el veto ingresa formalmente hoy al Concejo Deliberante y anticipó que planteará a los concejales la insistencia a la Ordenanza, para lo cual son necesarios dos tercios de los votos.

 “No es un veto radical que plantee que no se puede hacer el Parque o que no hay factibilidad, de hecho tiene posturas a favor del proyecto y plantea simplemente una cuestión de denominación. Si es por eso, podrían haber promulgado la Ordenanza y enviar al Concejo un proyecto con la modificación en cuanto a la modificación propuesta”, indicó la concejal.

 En este punto se presenta otro controvertido gesto de mala voluntad desde el Ejecutivo municipal hacia el Concejo Deliberante, tal como viene sucediendo desde principios de año. Ocurre que en el análisis en comisión de la iniciativa, participaron funcionarios del Ejecutivo Municipal y no plantearon objeciones.

  

Recuperación de un pasivo ambiental

Un aspecto interesante del veto tiene que ver con los cuestionamientos de tipo ambiental expresados en el decreto firmado por Daniel Nallar y Bettina Romero. En el mismo hay planteos referidos a la necesidad de que el suelo utilizado como un basural, merece una tarea de saneamiento.

“En el mismo proyecto se contempla la tarea de saneamiento que debe hacer el Ejecutivo Municipal, si hubiesen participado de la reunión con Ricardo Alonso, quien como doctor en geología es una eminencia, verían que no es difícil. Alonso nos dijo que ya pasaron 30 años desde que ese terreno dejó de ser un basural, con lo cual el mismo suelo fue haciendo su propio trabajo de remediación, sólo hay que poner una capa de tierra y la reforestación con especies nativas termina de hacer el saneamiento ambiental”, indicó Benavides.

Además, la concejal resaltó que hay tres aspectos fundamentales cuya resolución fue resuelta y expuesta el día que se aprobó la Ordenanza. El primero es el ambiental que fue abordado con el aporte del Dr. Ricardo Alonso, lo segundo fue lo jurídica para hacer la excepción con el Club Atlas y lo tercero y muy importante es el factor económico.

Sobre el financiamiento de la obra, la concejal destacó que se le dio herramientas de factibilidad al Ejecutivo municipal, incorporando como área protegida al Parque del Otoño para que pueda gestionar recursos de Provincia y Nación incorporó un artículo a la Ordenanza para tal fin.

En los próximos días se presentará un debate legislativo y la posibilidad de un acercamiento entre el Concejo y la Intendenta. Resta saber si en la discusión habrá conciencia sobre la definición de un hecho muy importante para la historia de la ciudad y de cómo a pesar de los siglos, los sectores de poder parecen incomodarse cuando el evocado es nada menos que Martín Miguel de Güemes. No es un detalle menor tener en cuenta que en la segunda década del S XX, la zona donde hoy se yergue en bronce el prócer, era un descampado periférico. (PRA)