Anoche, a última hora, el piloto salteño y KTM decidieron seguir en competencia. Sin posibilidades de ganar la general se quedó con la penúltima etapa de la carrera.
La sed de revancha pudo más. Otra vez Kevin Bernavides demuestra que la derrota no es una opción para él y ante la posibilidad que brinda el Rally Dakar de regresar a la carrera, el salteño no solo se reenganchó, sino que se quedó con la victoria en la etapa 11.
El mayor de los Benavides arribó al final de la meta 3 horas, 30 minutos y 56 segundos después de su inicio. Y por solo cuatro segundos le ganó a Sam Sunderland.
Esta es la sexta victoria de etapa para el piloto salteño, el primer y único argentino en quedarse con tramos del Dakar. Ya lo había hecho en su debut de 2016 cuando ganó la etapa 3. También obtuvo otros triunfos en 2018 y 2019 (una en cada año) y dos en 2021, el Dakar en el que terminó primero en la general. Hoy lo volvió a hacer.
«Es una felicidad y a su vez una tristeza más grande porque es la etapa más difícil. Hoy podría estar luchando por la victoria. Los fierros son así, veces un poco ingratos. Hoy salí de atrás a demostrarme que puedo y que hay que superarse. Esto nos ayuda a superar el proceso para ser campeón», dijo Kevin. Por reengancharse el mayor de los hermanos está en la posición 97 de la general.
El que no tuvo una buena jornada fue Luciano, quien intentaba acercarse al top 10 pero arribó en el puesto 26, a 27 minutos y 58 segundos de su hermano. Esta posición lo mantiene en el puesto 13 de la general, pero lejos de los primeros 10 pilotos.
«Es un Dakar muy raro decir que es el mejor para mí porque estoy fuera del top 10, pero logré un cambio. Para la gente quizás no significa un cambio, para mí si. Quiero volver más fuerte y enfocarme en lo que viene», sostuvo Luciano.
Este viernes se correrá el último tramo entre Bisha y Jeddah, con 164 kilómetros de competencia.
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