Gritó. Rezó. Festejó. Agredió. Hasta pareció dormirse. Por último y cuando por fin Argentina logró el gol del triunfo de Marcos Rojo, se descompensó y causó preocupación entre los suyos. Afortunadamente, no fue más que un susto. Una vez más Diego Maradona dijo presente en el estadio para ver a la Argentina, ahora en una instancia decisiva. En un duelo trascendental para conseguir la clasificación a octavos de final del Mundial Rusia 2018 , el ex capitán se llevó todas las miradas y dio la nota. Según pudo saber LA NACION, al Diez le bajó la presión y fue atendido de inmediato por los médicos del estadio. A los pocos minutos estaba recuperado y pudo retirarse del lugar caminando con normalidad.
El paso de Maradona como espectador de este partido dejó muchos flashes: cuando llegó al estadio e ingresó al palco, las cámaras lo enfocaron y el público lo aplaudió y vivó. Enseguida, se puso a bailar con una nigeriana y con una sonrisa inmensa y lleno de confianza le puso el ritmo a la previa. Más tarde, a los 14 minutos del primer tiempo, Lionel Messi hizo el primer gol del partido y el Diez explotó. Sus festejos a pura euforia hicieron estallar el palco…y las redes sociales.
Sobre el final, Maradona se peleó con hinchas que estaban cerca de su lugar y tras el festejo, se lo llevaron al palco descompensado y lo sentaron en una silla. Todo fue registrado por las cámaras de los celulares de varios presentes y los videos no tardaron en viralizarse.
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