Medina denunció a Cazón por dejar caer denuncias y por posible cobro de coimas. Cazón exige pruebas e iniciará una querella criminal y juicio civil contra Medina.
Armando Cazón, fiscal penal de Salvador Mazza, respondió a las denuncias de su par de la Fiscalía N§1 de Tartagal, Rafael Medina, por incumplimiento a los deberes de funcionario público, abuso de autoridad y posible cobro de coimas. Medina aseguró que las denuncias fueron giradas al Ministerio Público Fiscal donde ya se inició una investigación en la que, justamente, Cazón se muestra confiado luego de calificar de «mendaz e inexplicable» el accionar de su colega.
En un programa radial, Rafael Medina aseguró que Cazón dejó sin atención más de 50 denuncias realizadas en su Fiscalía por lo que le cabe la denuncia de incumplimiento a los deberes de funcionario público, «incumplimientos que han llevado nada menos que a la absolución de imputados y liberación de los mismos por delitos graves, algunos, y otros por delitos culposos. Pero sea como sea, ya es un delito doloso por parte del fiscal haber dejado vencer plazos para que caigan las causas», dijo Medina.
Al respecto, en diálogo con El Tribuno, Cazón consideró que Medina «no parece un fiscal, no conoce la ley o faltó a la clase donde explicaron los alcances del artículo 263 del Código Procesal Penal sobre la información a la prensa, al cual él violó flagrantemente. Ese artículo dice que los jueces y fiscales solo pueden declarar a la prensa los hechos mencionados en el decreto de imputación, pero jamás hacer referencia a participaciones ni a responsabilidades. En este caso Medina hace afirmaciones como si fuese un juez que me está condenando y lo peor, sin pruebas».
Sobre las denuncias desatendidas en su Fiscalía, Cazón esgrimió en su defensa que «la torpeza de la acusación de Medina es tal que en su Fiscalía se hacen por año más de 4.000 denuncias y él investiga menos de 200, dejando por lo menos 3.800 denuncias sin atender. ¿Quién inclumple los deberes de funcionario público? El me señala a mí por 28 denuncias que se vencieron, porque aunque él dice que son más de 50, yo aclaro que son 28. Además, cuando los plazos de los expedientes se vencen, no es a propósito, es por falta de estructura para atender todo lo que llega a las fiscalías y, amparados en la ley, los fiscales podemos no investigar todo, sino asumir un criterio frente a las denuncias para investigarlas».
«Me apena que la gente tenga que leer en las noticias estas cuestiones que no son delitos, sino temas meramente administrativos de los que se me acusa. Salvo la denuncia que hizo Medina en mi contra por posible cobro extraoficial de coimas. Eso es extremadamente grave y poco serio. Al ser un magistrado debería tener mínimo respeto por las leyes y un poco de decoro. Hay muchos pasos antes de afirmar semejantes acusaciones sobre cualquier persona. Le estoy enviando una carta documento para que ratifique o rectifique sus dichos», anunció Cazón y señaló que «lo que Medina dice y cómo lo dice es totalmente mendaz, por eso le iniciaré una querella criminal por calumnias e injurias, y reservas de daños y perjuicios por el daño moral que me causan sus declaraciones. Este será un juicio millonario porque afecta gravemente mi buen nombre en forma alarmante y tendrá que probar sus acusaciones, punto y coma en la Justicia».
“Desconozco las motivaciones que tendrá Medina para hacer esto. Yo para expresarme me apoyo en la ley que siempre exige pruebas. Un fiscal no puede hablar en potencial, no puede decir que ‘se habla extraoficialmente del cobro de coimas’, eso es una barbaridad. Solo espero el momento de las pruebas”.
En medios de Tartagal, el fiscal Medina dijo sobre las denuncias desatendidas por Cazón que «según lo establece el Código Procesal Penal de la provincia de Salta en la ley 7690, y al no haberse cumplido los plazos de 15 días a partir de la audiencia de imputación para pedir la prisión preventiva, es decir cuando se vencen esos plazos la persona (que está siendo investigada por la posible comisión de un delito penal) puede quedar en libertad. Otros casos se dieron en relación al artículo 256 del mismo Código Procesal que establece el término de 4 meses para formular el requerimiento de elevación a juicio. Otros obedecen a que el fiscal no presentó las pruebas en el término de 10 días. Esos son básicamente los incumplimientos en los que incurrió el fiscal Cazón y que están tipificados en el Código Penal en el artículo 248. Los secretarios tanto del Juzgado de Garantías 1 como 2 y los Tribunales de Juicio dieron fe con copia certificada de todos los incumplimientos referidos».
Sobre esas declaraciones, Cazón argumentó que se trata de «un expediente que se origina en el 2017 producto de una persecución judicial donde me endilgaron cosas que no correspondían, yo tenía cuatro meses de licencia por estrés laboral porque durante cuarenta días trabajé sin personal. Durante el tiempo de licencia se produjo una catarata de arbitrariedades, de violaciones a los derechos y garantías constitucionales. Sorprende la mala fe de Medina».
Agregó: «Yo tengo muchísimo para decir pero manejo la prudencia y el timing para expresarme. Mi estigma quizás es haber sido fiscal con una nota altísima: 77,35, y eso les molesta a algunos que siempre pierden el tiempo iniciándome sumarios administrativos que luego quedan en la nada por improcedentes».
Los trapitos al sol
“En la comisaría 42 de Tartagal (donde tiene jurisdicción el fiscal penal Medina) se formalizan alrededor de 4 mil denuncias por año, pero solo se investigan menos de 200. Eso sí es falta a los deberes de funcionario público. Los sumarios administrativos que me armaron son vergonzosos. Trabajo con 2 personas cuando el resto de las fiscalías tienen 5 empleados, y ejerzo mi función desde las 6 de la mañana hasta la noche. He manejado casos que han sido resonantes con resolución rápida, como el de la menor de edad que fue llevada por un venezolano a otro país, que se logró rescatar sana y salva a la chica y el hombre está detenido, y eso les preocupa a varios”, dijo Cazón.
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