El vehículo tuvo que parar en la terminal de Rosario de la Frontera para arreglar una ventana. No hubo heridos ni lastimados.
Un momento de susto y tensión vivieron un grupo de chicos de un colegio privado de Salta en su viaje de regreso a nuestra provincia, cuando el colectivo en el que se trasladaban fue atacado a pedradas en Tucumán.
Ninguno de los niños, ni siquiera aquellos que viajaban en los asientos contiguos a las ventanas dañadas, sufrieron heridas ni lastimaduras, según publicó La Gaceta de Salta.
Pese al instante de susto, el colectivo no se detuvo hasta llegar a la terminal de Rosario de la Frontera, en donde solicitó asistencia y lograron quitar el vidrio destruido y tapar el espacio con cartones.
Metros más delante de donde fueron atacados, había otro colectivo detenido en la banquina con el mismo tipo de daños, lo que permite suponer que en el lugar hay un grupo de personas que suelen atacar con piedras a los colectivos que pasan por la ruta.
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