La hermana mayor del Diez no aguantó más, llamó a un programa de televisión y destapó una fuerte interna familiar.
Nadie se lo esperaba. La conmovedora imagen de Claudia Villafañe (58) abrazando a una de las hermanas de Diego Maradona durante su entierro sorprendió a todos y, a partir de ella, se dedujo una especie de reconciliación entre la exmujer del astro y sus cuñadas. Pero parece que no…
Es que en medio de la guerra que se desató por la muerte de Maradona entre Rocío Oliva (30) y Villafañe, quien no habría dejado a la exnovia del Diez ingresar a su velatorio, Yanina Latorre (51) reveló una tremenda discusión familiar, con golpes incluidos, entre la panelista de Polémica en el bar (América, lunes a viernes a las 20) y el ídolo futbolístico.
Además, la panelista aseguró que las hermanas del astro le sacaban plata a Diego. «La última Navidad el regalo fue 50.000 pesos para cada hermana. Si no había sobre nadie iba», lanzó la periodista de Los ángeles de la mañana (El Trece, lunes a viernes a las 11).
En esa misma línea, Yanina dijo que, según sus fuentes, que no serían Dalma (33) ni Gianinna (31), las hermanas del Diez solo iban a cuidarlo si había dinero de por medio.
«Todas le sacaban plata y la que más le sacaba era Ana, para sus hijos. Solamente iban si había sobres para cuidarlo… 100.000 pesos por fin de semana», leyó Yanina un mensaje que le envió su fuente, con el valor que cada una recibiría por visitar al Diez en su último año y medio de vida.
Sobre Oliva, la panelista sumó: «Hasta junio tuvo injerencia. Rocío manejó todo. Lo tenía dopado. Es verdad lo de las cervezas que le daba y le pegaba. Lo tiró por una escalera el año pasado y le dislocó el hombro».
Entonces, ella contó que la exnovia del Diez manejaba todo a través de Charly, el marido de su prima. «Eran sus ojos ahí adentro. Por ejemplo: compras de súper para Diego, la mitad iban a la casa de la mamá de Rocío», ejemplificó Yanina.
Dicho esto, reveló una tremenda pelea que se dio cuando Oliva decidió separarse de Maradona. «El día que ella lo tira por una escalera discutiendo estaba Lili (otra de las hermanas de Diego) la encaró, se agarraron a trompadas y ahí fue cuando se la sacaron de encima», aseguró al respecto.
Todas esas declaraciones indignaron a Ana, la hermana mayor del exfutbolista, quien no tardó en llamar a Andrea Taboada (47) para salir al aire y desmentir a Yanina. Pero, por sobre todas las cosas, defenestrar a su excuñada y sus propias sobrinas.
«Esta señora no sabe nada. Está mandada por las hijas de mi hermano. Que se calle y me deje hablar. Irrespetuosa como sigue siendo», comenzó diciendo la primogénita de Doña Tota y Don Diego en el ciclo de Ángel de Brito (44).
Y siguió, visiblemente enojada: «¿Qué yo cobraba por estar con mi hermano? ¿De dónde sacó eso? Que lo compruebe. Nadie vivía de Diego. Que era muy generoso sí pero nunca vivimos de él como sí hicieron ellas, que sin él no hubiesen sido nada».
En un intento por demostrar que su situación económica no es la ideal, Ana aseguró que tanto ella como sus hermanas tienen «deudas» y hasta deben «expensas». Y sumó, en clara referencia a Villafañe y sus hijas: «Que se queden calladas y no nos entierren a nosotros con el dolor que tenemos»
En otro fragmento de la nota, Ana dijo que a ella y a sus hermanas no les interesa el testamento de Diego y que si alguna vez se sentaron en un programa de televisión fue porque el exfutbolista se los pidió.
«Si fuimos a lo de (Jorge) Rial es porque él nos mandó, porque estaba abandonado de las hijas que nunca iban a verlo y además, mi hermana no peleó con la madre de Rocío como dice esta señora, porque no estábamos en ese momento», aclaró al aire de LAM.
«Nosotras no estamos en contra de ellas (por sus sobrinas) ni de Claudia tampoco pero ellas sí de nosotras…», agregó la mujer.
En tanto, sobre lo últimos meses de vida de su hermano, remarcó: «Nunca nos encontramos a Dalma y a Gianinna. Jana sí que estaba. Verónica (Ojeda) también…».
En tanto, aclaró que por la pandemia ella estuvo varios meses sin ver a Diego aunque estaban «en contacto por teléfono». «Pero cuando se internó estábamos todas ahí hablando del cariño y el respeto que le teníamos y la última de mis hermanas que lo vio fue Kity, el día de la externación», completó junto al pedido de respeto.
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