Viaja a Madrid este lunes a la tarde. Reunión con Pedro Sánchez y el rey Felipe VI. El miércoles en Berlín verá al canciller Olaf Scholz.
En su estrategia de tomar distancia del ruido de la interna del Frente de Todos, Alberto Fernández arranca este lunes una nueva gira por Europa con la que buscará fortalecer su liderazgo y lograr apoyo internacional. La primera escala del Presidente será en España y el miércoles seguirá camino rumbo a Alemania, aunque la agenda todavía no está cerrada y podría sumarse Francia como tercer destino.
Durante este domingo el Presidente mantuvo reuniones en la Quinta de Olivos para terminar de pulir la comitiva oficial. Salvo cambios de último momento, está previsto que se suba al vuelo chárter de AR1090 a las 17, acompañado por un acotado número de funcionarios: el canciller Santiago Cafiero, los secretarios Gustavo Beliz (Asuntos Estratégicos), Julio Vitobello (Presidencia), Cecilia Todesca (Relaciones Económicas Internacionales) y Gabriela Cerruti (Comunicación y Prensa).
Aunque se especuló con la posibilidad de que se sumarán Guzmán y Matías Kulfas (Desarrollo Productivo), debido a que la gira había sido trazada para encauzar las reuniones con empresarios y «conseguir inversiones», como señaló Cerruti en la conferencia de prensa del jueves, a última hora del domingo no estaba confirmada su presencia. «Están más afuera que adentro (de la comitiva)», arriesgó un funcionario al tanto de los pormenores de la gira.
Al revés de lo que indican los manuales de protocolo, luego de que se confirmara el miércoles la gira, en Balcarce 50 se comenzó a trabajar contrarreloj en el armado de reuniones.
«Será un viaje para continuar con la inserción de la Argentina en el mundo, donde mantendrá conversaciones sobre la situación internacional -la que atraviesa Europa en particular-, conseguir inversiones y seguir con la agenda de crecimiento», dijo la portavoz presidencial. Fue la única referencia pública que hubo a la gira por Europa. Tampoco abundaron precisiones en las últimas horas respecto a la agenda oficial que llevará a cabo el jefe de Estado.
El arribo de Fernández a Madrid está previsto para el mediodía de este martes. Un rato después, alrededor de las 13 (hora de España) tras una breve escala por la residencia de la embajada, donde se alojará y será recibido por Ricardo Alfonsín, se dirigirá al Palacio de La Moncloa para la reunión bilateral con el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez. Cerca de las 17 llegará al Palacio de la Zarzuela, donde visitará al Rey Felipe VI de Borbón.
Será la reedición de la gira que en mayo pasado, en plena pandemia, Fernández había hecho por España. Y el tercer encuentro en menos de un año, si se tiene en cuenta la visita de Sánchez a Buenos Aires, donde le dio su apoyo a la Argentina en las negociaciones con el FMI.
Agenda por definir
Las reuniones con Sánchez y el Rey son las únicas dos certezas en la escala por Madrid. En efecto, se trata de información que, curiosamente, Presidencia evitó confirmar durante el domingo. Sucede que ya entrada la noche la agenda oficial todavía tenía algunos ejes clave sin definir. Por caso, a pesar de los dichos de la portavoz, no estaba cerrado ningún encuentro con empresarios en España.
El miércoles a la mañana, Fernández seguirá camino rumbo a Berlín. Ese día tendrá su primer encuentro bilateral con el canciller alemán Olaf Scholz, a quien conoció durante el G20 en Roma, cuando era ministro de Economía de Angela Merkel. En Alemania, la estadía se prolongará hasta el jueves y podría visitar la automotriz Volkswagen.
A la espera de una respuesta de Emmanuel Macron, el cierre de la gira todavía no tiene una fecha definida. Tras su reasunción, el presidente francés pule su Gabinete y recién se liberaría el sábado, por lo que en Casa Rosada evalúan distintas posibilidades. De ser así, se evalúa sumar otro destino en el medio. Alguien sugirió hacer una gestión de último momento para ir a Portugal ó a Italia, con la expectativa de que sea recibido en El Vaticano por el Papa Francisco, aunque en Presidencia niegan estas versiones.
Con todo, a pesar de que el viaje le permite tomar distancia de la interna, antes de partir Fernández habló con Guzmán y acordó que fueran funcionarios del área de Energía los encargados de encabezar las audiencias públicas por los aumentos de tarifas. No fue un movimiento inocente el del jefe de Estado: le sirve para empoderar al funcionario y despejar dudas respecto a su continuidad, pero sabe que irritará a La Cámpora. «Ya no se consensúan más esas decisiones: define el Presidente», afirman cerca suyo.
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