Giaccone abrió el marcador para el local con un golazo. Payero empató pero la alegría duró un suspiro porque Véliz puso el 2-1 rápido. Figal lo empató cuando se jugaba el décimo minuto adicionado en un partido caliente.
Boca todavía no se reencontró con el buen juego, pero de a poco va recuperando el alma y el cuerpo en el último aliento. El martes, venció en el minuto 99 a Deportivo Pereira por la Copa Libertadores y así evitó la cuarta derrota seguida en la Bombonera por primera vez en la historia. Este domingo, en el Gigante de Arroyito, sacó un punto de la galera ante Rosario Central, en el minuto 99, con ese cabezazo agónico de Jorge Figal. Así, evitó la cuarta caída al hilo en un torneo de Liga, algo que ocurre desde 1987. El Canalla estiró a 13 partidos su racha sin perder de local, pero perdió dos puntos de oro
El ciclo de Jorge Almirón necesita mostrar signos de mejoría en el juego, más allá de los resultados que, por supuesto, pesan. Tanto, que aún ganando seis títulos en las últimas tres temporadas con tres entrenadores diferentes, ninguno pudo sostenerse desde la producción futbolística. Ese es el gran desafío del nuevo entrenador de Boca que en su cuarto partido ya cosechó su tercera derrota.
Algo de lo que suele verse en los equipos de Almirón apareció en los primeros 20 minutos del encuentro en Arroyito: posesión de pelota, triangulaciones, pases con sentido, relevos necesarios. Ese dominio territorial lo apoyaban las estadísticas parciales. 75 % de posesión contra 25 % del local.
Sin poder llegar al arco defendido por Chiquito Romero, lo de Central hasta ese momento era mucha lucha, fricción, presión y búsqueda de espacios para golpear. Cuando logró controlar un poco más la pelota, los encontró y llegó al gol: buen pase de Montoya en profundidad para Lautaro Giaccone, quien le ganó el duelo de zurdos al pibe Barco, ningún compañero se ubicó para tapar la segunda jugada y volante rosarino de 22 años sacó un zurdazo inatajable para Romero. Puro mérito del goleador.
Después del gol, Boca entró en la misma confusión que lo caracterizó este año y tardó más de 10 minutos en acomodarse. En ese ratito, Central casi aumenta, con otro zurdazo de Giaccone que sacudió la red pero el gol fue anulado porque Penel sancionó una falta anterior.
Almirón leyó que la defensa de Boca tenía un grave problema por el sector izquierdo, porque a Valentini le sigue costando adaptarse al puesto de marcador central y, además, estaba amonestado, igual que Barco. Por eso mandó a la cancha en la parte final a Roncaglia y Sand. Pero en el arranque, otra vez el local encontró espacios para entrar con facilidad al área visitante. Pateó Giaccone, la pelota dio en Advíncula y Penel enseguida cobró penal y amonestó al peruano. Intervino el VAR, el árbitro fue a revisar la jugada, comprobó que pegó en el muslo y revirtió su decisión.
En la paridad de un juego sin brillo, Central estuvo cerca del segundo con un tiro libre de Alan Rodríguez que pegó en el travesaño.Se salvó Boca que en ese mal rato de la parte final, llegó al empate con una muy buena jugada colectiva: apareció Advíncula por derecha, tiró un centro pasado, Briasco tocó hacía adentro y Payero metió el cabezazo justo.
Pero le duró poco la alegría a la gente de Boca. En cuanto encontró espacios y pudo armar una combinación, marcó el segundo en tres toques: pase de Malcorra para Campaz, centro pasado y Veliz apareció por detrás de todos para romper la red.
Tras el 2-1, el ambiente en el campo de juego se calentó. Primero por la protesta del banco local porque no le permitieron hacer un cambio que estaba previsto y se perdió una ventana. Penel echó a Miguel Russo por protestar y el técnico siguió reclamando y se fue enojadísimo. Después entre los jugadores, cuando Mallo se paró delante de Romero y no lo dejaba sacar. Chiquito impuso su presencia pero se sumaron varios y hubo empujones e intentos de agresión. Penel resolvió livianamente con amarillas para Mallo, Montoya y Advíncula.
Si no hubo tarjetas rojas, incluso después con algunas infracciones, como una de Montoya a Payero en la mitad de cancha, fue por la desacertada tarde que tuvo el árbitro. Por las interrupciones, la decisión fue jugar diez minutos más. Y en la última jugada, llegó el centro de Villa desde la derecha, un primer cabezazo de Vázquez en el primer palo, y el anticipo de Figal a la marca de Quintana.
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