En Argentina existen muchos curas denunciados por abuso sexual que son protegidos por la iglesia católica y las normativas canónicas que se firmaron hace muchos años atrás.
El representante legal de la Red de Sobrevivientes de Abuso Sexual Eclesiástico de Argentina, Carlos Lombardi, dijo en Profesional FM que la conducta de los propios católicos practicantes hace fuerte la estructura de la iglesia para que sigan encubriendo a los sacerdotes denunciados por abusos sexuales.
Según Lombardi, son precisamente los católicos quienes no ejercen presión en los obispos para que cambien la “estructura clerical nefasta” que es del Siglo IV. Además, la cuestión normativa o institucional es otro factor porque la iglesia suscribió tratados internacionales con los estados que se denominan concordatos. En el caso de Argentina, se firmó en 1966 y se garantiza a la Iglesia, respetar su propia jurisdicción y normas. Esto último es el núcleo duro e inquebrantable para que la Iglesia no se adapte a los tiempos que vivimos.
El referente añadió que las normas de la Iglesia Católica es un obstáculo importante porque es contrario al tratado internacional de los derechos humanos en donde sí se denuncia un abuso sexual dentro de la institución, ellos mismos le imponen un abogado canónico, no le permiten presenciar las testimoniales, no pueden leer las pericias que se realizan y mucho menos los fundamentos de las sentencias que se producen en el Vaticano.
Finalmente, Lombardi dijo que los abusos sexuales denunciados contra sacerdotes no prescriben porque existe un criterio amplio a favor de las víctimas. Sin embargo, la iglesia solamente defiende la credibilidad de la institución y no lo que les sucedió a las víctimas.
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