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IncendioAfirman que El Carmen cumple con todas las condiciones de seguridad

Autoridades del sanatorio destacaron la trayectoria del centro asistencial y aseguraron que responden a rigurosas normas de control para garantizar el bienestar de los pacientes.

«El Carmen es un sanatorio de alta complejidad que cuenta con toda la infraestructura necesaria para realizar sus tareas, tanto en materia de capacitación del personal como las instalaciones correspondientes para el edificio», afirmó en diálogo con El TribunoErnesto Sierre, especialista en neurología y director médico del centro asistencial.

Con relación al incendio ocurrido en un área del sanatorio El Carmen el 18 de mayo último, cuando se realizaban trabajos de mantenimiento en el primer piso donde funcionaban los quirófanos, la terapia y el sector de recuperación de cardiología, Sierre resaltó que «pese a este incidente aislado» el centro asistencial «es uno de los más prestigiosos de la provincia en base al trabajo que realizamos desde hace más de 50 años».

«Hacemos cirugías de todo tipo: desde las más sencillas hasta las más complejas», dijo el director médico y enumeró: «Fuimos los primeros en hacer trasplantes renales y pioneros también en realizar operaciones cardíacas».

El profesional aseguró que el sanatorio cumple con todas las normas necesarias en materia de seguridad y de higiene en el lugar y que los procesos médicos y los tratamientos a los que se someten los pacientes están rigurosamente controlados por profesionales capacitados.

En este sentido, Sierre señaló: «En el proceso de quimioterapia en ningún momento ocurre una situación de preparado manual o artesanal de las drogas, porque se trata de medicamentos que vienen en ampollas cerradas y selladas, listos para ser aplicados en el paciente, con lo cual es imposible que se realicen preparados o esterilizaciones en ollas de vidrio como señaló un empleado de la clínica».

«Una cámara de flujo laminar se utiliza para que el enfermero realice, con las manos dentro del aparato, el traspaso del medicamento desde la ampolla a la jeringa, que es una medida extra de protección tanto para el paciente como para el enfermero», explicó.

El director médico de El Carmen, Ernesto Sierre, en diálogo con El Tribuno. JAVIER CORBALÁN. 

Indicó además que «la clínica cuenta con una cabina de flujo laminar de última generación con capacidad para realizar procesos mucho más complejos que el procedimiento de quimioterapia», y que, aunque en algún momento no hubiesen contado con el equipo específico como sí ocurre en otras clínicas, «el hecho no sería determinante porque ese supuesto preparado no existe, simplemente la droga pasa de una ampolla cerrada a la jeringa y luego se aplica al paciente por vía de suero o directamente con aplicación intravenosa o intramuscular».

También desmintió Sierre el supuesto de que los matafuegos no estaban en condiciones o que se presentaban cuando había inspecciones. «El sanatorio jamás escatimó en gastos en materia de seguridad. De hecho, en el incendio se utilizaron siete matafuegos que estaban en los distintos pisos y los bomberos, que respondieron muy rápido y de excelente forma, terminaron de sofocar el fuego con las mangueras hidrantes del sanatorio», manifestó.

Por otra parte, el profesional médico desechó la denuncia que aseguraba que las fumigaciones no se realizaban. «Las fumigaciones se hacen cada dos meses. Jamás se pagó por una certificación sin realizar la desinfección correspondiente», afirmó y completó: «Como en el sanatorio siempre hay pacientes internados, las fumigaciones se hacen en un piso por fin de semana (días en los que hay menos pacientes)».

«Por ejemplo, primero se llevan todos los pacientes internados en el segundo piso al tercero y se fumiga el área que quedó vacía y al fin de semana siguiente se hace lo mismo en otro piso hasta completar planta baja, primer, segundo y tercer piso», detalló.

El director médico de El Carmen resaltó además que tienen «desde hace años un comité de infecciones que trabaja muy bien y realizaron cosas muy interesantes para brindar cada vez más seguridad a nuestros pacientes».

«En nuestra clínica trabaja también un ingeniero en Higiene y Seguridad, que es quien hace los estudios de seguridad», detalló Sierre, y agregó que «todos los años hacemos simulacros de evacuación, en una primera etapa se hace la parte teórica y a la semana siguiente la práctica».

Indicó que «este año dio la casualidad que entre la capacitación teórica y la práctica ocurrió el siniestro: la primera etapa se había dictado el día antes del incendio, el 17 de mayo», y que «constan en actas los simulacros de años anteriores».

Tras hacer hincapié en que «solo se incendió un área del sanatorio, no todo el edificio», el director médico destacó el «excelente operativo de evacuación y primer ataque al foco de incendio realizado por los empleados hasta que llegaron los bomberos, quienes también actuaron con una gran eficiencia. Se evacuó un sanatorio completo en apenas 25 minutos», resaltó.

En este punto, también consideraron que, pese a las escasas dimensiones de las escaleras principal y de emergencias, «ambas son aptas para que bajen pacientes por sus propios medios o en sillas de ruedas y camillas», y que «de hecho, ambas escaleras se utilizaron en la evacuación del edificio».

«Solo el último paciente, que por recomendaciones de los Bomberos quedó para el final, tuvo que ser bajado por la escalera principal y es cierto que hubo que sacar la baranda de la escalera», esgrimió Sierre y explicó que «se trata de un hombre que ingresó hace mucho tiempo a la clínica y que está postrado, con un sobrepeso importante, lo que dificultaba su manipulación». Dijo que «una vez que lo sacamos hubo que trasladarlo en una ambulancia especial por su tamaño». Incluso Sierre destacó que «a tal punto estaba controlada la situación, que este paciente fue evacuado dos horas después del incidente, y mientras se realizaban los preparativos para sacarlo estuvo acompañado por médicos y enfermeros».

Por otra parte, Sierre admitió que el incendio se produjo «por un mal trabajo en un lugar donde no se debería haber hecho», pero explicó que «esa área corresponde a un servicio tercerizado».

«Los más perjudicados por todo lo que pasó somos nosotros, que llevamos ya cuatro semanas sin poder trabajar», lamentó el profesional. En El Carmen, por el momento, la atención se brinda solamente en consultorios externos de atención ambulatoria.

Finalmente, Sierre consideró que «no son laxos los controles que se les hacen a las clínicas, por el contrario, son muy rigurosos», y afirmó que «al momento del incendio teníamos todas las habilitaciones vigentes y, si no tenemos rampas es porque el Proficcssa (Programa Fiscalización y Control de Calidad de Servicios de Salud) nunca nos las pidió».

Nueva terapia

El director médico del sanatorio El Carmen, Ernesto Sierre, informó que avanza la inauguración de una terapia intensiva nueva que se está terminando de construir en el cuarto piso del edificio. “No volveremos a abrir la vieja terapia, cuando nos habiliten la nueva trabajaremos directamente con esa”, señaló el directivo, que también es especialista en neurocirugía y anticipó además que “con esta nueva área de atención ampliaremos también la cantidad de salidas de emergencia con que contamos en la actualidad”.
“Tenemos un excelente nivel médico y queremos mejorar el aspecto edilicio”, manifestó Sierre.
Finalmente, informó que este lunes se retomará la atención en el área que permanecía cerrada.
 

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