Lo denunció el diputado Marcelo Astún. La presión impositiva afecta a 700 propietarios de la zona que se ven obligados a pagar deudas al fisco para continuar trabajando en una ciudad convulsionada por el conflicto bagayero.
“La situación Orán es realmente terrible”. Así lo calificó Marcelo Astún, legislador del departamento ubicado en el norte de la provincia que está sumido en una crisis a raíz del conflicto encabezado por bagayeros que se oponen a los estrictos controles que realiza gendarmería en la frontera limítrofe con Bolivia, según informo Fm 89.9.
A todo este inconveniente, hay que sumar que AFIP intimó ayer a 700 comerciantes establecidos legalmente a que regularicen su situación con el fisco y además les bloquearon las cuentas corrientes de sus negocios sin dar ningún tipo de tiempo para normalizar la situación. Así lo denunció el diputado salteño Marcelo Astún, quien además agregó que Nación envió funcionarios “pelagatos que de ninguna manera trajeron la solución al conflicto” sentenció.
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