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El año pasado acompañaron a Thelma FardínActrices Argentinas presentó una denuncia pública contra el ex director del Centro Cultural San Martín por acoso sexual y maltrato

Es Diego Pimentel, que había sido denunciado en marzo en la Justicia por dos mujeres que trabajaban en la institución.

El protagonista fue el mensaje. «Nos unimos en este día para visibilizar de forma masiva una realidad extendida en todos los ámbitos académicos y laborales: la violencia de género y el acoso sistemático, ejercido desde el abuso de poder».

Lo pronunció Anahí de la Fuente, la joven que denunció al entonces director del Centro Cultural San Martín, Diego Pimentel, por maltrato y abuso sexual, en una nueva conferencia de prensa organizada por el colectivo de Actrices Argentinas, y otras 60 organizaciones, en un apretado salón del hotel Bauen, en el centro porteño.

Fue como un eco de lo que ocurrió en diciembre de 2018, cuando el colectivo acompañó a Thelma Fardin en su denuncia por violación contra Juan Darthés. Pero esta vez, la estrategia fue otra. El denunciado no fue mencionado y no hubo pantalla ni video.

«La idea es no darle más protagonismo, esto ya está en la Justicia, vamos a ir a juicio oral y público y creo que no hay más que aclarar», explicó De la Fuente ante la pregunta de un periodista, a lo que siguió un fuerte aplauso de sus compañeras.

La joven, maquilladora profesional y comunicadora, denunció a Pimentel en la Justicia en marzo, después de haber trabajado en el Cultural San Martín como community manager y haber padecido, tal como describió en la Fiscalía N° 16, arrinconamientos, besos en el cuello a modo de «saludo», «masajes» sin permiso o toqueteos en la cintura, entre otros.

Según explicó a Clarín su abogada, Jimena Gibertoni, que forma parte la Red de Abogadas Feministas, la conferencia «no tuvo como objetivo ser una acción punitivista» contra Pimentel, sino «visibilizar una situación que se da a diario en distintos ámbitos laborales». «Pretendemos que haya una Justicia con perspectiva de género y que se den modificaciones en los ámbitos laborales», sostuvo.

Al igual que el año pasado, las actrices leyeron un comunicado entre todas, donde se refirieron a Pimentel como «un directivo del Cultural San Martín que, a su vez, es responsable de una cátedra dentro de la Universidad Nacional de las Artes», sin dejar dudas de a quién se hacía referencia. Pero también expusieron otras problemáticas, como «la precarización laboral y las contrataciones basura, que dejan a los empleados en estado de vulnerabilidad frente al maltrato, acoso y abuso».

Además, exigieron «la reincorporación de manera urgente de las trabajadoras del centro cultural que fueron removidas de sus puestos por animarse a denunciar». Es que tanto De la Fuente como otra ex empleada que también denunció a Pimentel por abusos, fueron desvinculadas después de denunciar al entonces director de la institución.

«Si bien lograron quitarme mi sustento económico y autoestima, no voy a permitir que me vuelvan a hacer daño», aseguró De la Fuente tras la lectura.

Entre las integrantes del colectivo, estuvieron presentes Jazmín Stuart, Alejandra Flechner, Anabel Cherubito, Malena Sánchez, Cecilia Roth, Laura Azcurra, Julieta Díaz, y Fardín, quien le dijo a este diario que hoy su función es acompañar.

La actriz, que el año pasado denunció a Darthés por haberla violado cuando tenía 16, durante una gira por Nicaragua con el elenco de la serie «Patito Feo», explicó: «El feminismo funciona como una red, en su momento me contuvo y ahora me toca ser un eslabón más y me llena de orgullo».

«Nos dimos cuenta de que cuando una pone nombres propios hay una tendencia de la sociedad y de los medios a hablar de esos nombres», señaló sobre la decisión de no mencionar a Pimentel.

Como había anticipado el colectivo en un comunicado, la convocatoria tenía como objetivo «visibilizar el acoso sexual y el maltrato dentro del ámbito laboral precarizado a raíz del acompañamiento a la denuncia de un caso paradigmático para la cultura, la educación y el Estado».

A fines de agosto Pimentel renunció a la dirección del Cultural San Martín. Dijo que no se sentía «cómodo» con la situación, en medio de escraches que le hicieron en la UNA, donde dicta clases hace años. 

Sobre el estado de la causa, la abogada Gibertoni explicó que la fiscalía pidió el requerimiento de elevación a juicio. «Esto significa que entiende que hay elementos probatorios relevantes como para creer que se cometieron los delitos que se le imputan a Pimentel», indicó. La acusación es por «maltrato físico y acoso sexual en espacios públicos», con el agravante de tratarse de una cuestión de género y por ser entonces su superior jerárquico.

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