El acusado sometió a la adolescente cuando participaba de una reunión entre amigos. La obligó a masturbarlo, pero no llegó a accederla. En la madrugada, el sujeto se metió en la cama de la menor y abusó de la misma.
El caso se conoció a partir de la denuncia radicada por la madre de la menor, quien tiene 14 años. La mujer, del barrio Torino, en Rosario de Lerma, reveló a la policía que días pasado, tras notar una conducta extraña en su hija, decidió dialogar con la misma, según informó Informatesata.
La adolescente, entonces, le contó lo que había sucedido en los primeros días de junio, cuando participó de una fiesta en la casa de una amiga, de la cual también participaron otros amigos y un primo, de 20 años, quien se quedó a dormir en la vivienda.
Luego de charlar por un rato más, los adolescentes se durmieron al igual que el acusado. Pasada la medianoche, sin embargo, el sujeto se levantó de un colchón donde dormía en el suelo, para luego ingresar a la cama en la que su prima descansaba.
La menor contó que el acusado la manoseó por encima de su ropa, tras lo cual la desvistió y siguió con el abuso. Incluso obligó a la adolescente a masturbarlo e intentó penetrarla, pero no pudo hacerlo debido a la resistencia de la joven.
Posteriormente, el acusado volvió a su cama y la menor, en shock por lo ocurrido, no dijo nada hasta que pudo dialogar con su madre. A partir de este relato, la progenitora fue hasta la casa de la madre del abusador y pidió explicaciones por lo sucedido.
A partir de este reclamo, la familia realizó una reunión, en la cual el acusado se disculpó y adujo que lo que hizo fue debido a que estaba alcoholizado. “Yo estaba borracho. No estaba consciente de lo que hacía “, dijo ante la acusación de la madre de la menor.
Tras la denuncia, ahora se espera que la justicia tome cartas en el asunto y lleve adelante las medidas legales en contra del acusado, como así también la madre requirió que se ordene al acusado la prohibición de acercamiento a su hija.
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